hell.
oficina del cielo.
(i need a break)
jueves, 31 de marzo de 2011
domingo, 27 de marzo de 2011
Mediodía de mercadito; abuela, hija. Estacionamiento en bodega abandonada, el señor que cuida se ofrece a lavar mi carro. Vemos peces y tortugas, Ninis compra un bulbo de gladiola rosa, mi mamá escoje un mueble de cajones, yo compro espárragos, cebollas, tomates, fresas, queso de chihuaha y una blusa usada re bonita. Ninis y yo compramos un par de bolsas de plátanos fritos, ella elige los salados, yo los dulces. Al final nos detenemos en un puesto de tejuino, Ninis quiere su nieve de limón. Hay una señora que recorre el mercadito con un puesto de crepas y hotcakes que va impulsado por una bicicleta. Ninis me dice que ella debería tener una bici así para vender cupcakes y chocolate. Busco un asador pero no encuentro ninguno en todo el mercadito.
Al volver a casa paso por el campo de futbol rápido, como siempre.
Salgo de nuevo. Traigo cerveza León, un tapete verde, polvos para limpiar la alfombra.
Al volver preparo gaucamole, cebollas con chile y limón, carne marinada con cerveza asada en la parrilla de la estufa (a falta de asador).
Al revisar el refri me doy cuenta que debo ir por tortillas, antes de salir nuevamente, un amigo que acaba de irse me llama. Que si no he visto, que frente a la cancha del futbol rápido estaba un carro balaceado, que ya empezaron los chingazos otra vez, que él mejor no se detuvo y se fue a Tijuana, que en todos los puentes camino a Tijuana estaban policías apuntando sus armas al tráfico, que si oí o vi algo.
--Nada, yo acabo de pasar por ahí, no vi nada.
Tengo flashbacks de los balazos a diario hace dos años, la mañana de domingo en que un hombre de mi calle fue asesinado en la sala mientras su mujer preparaba el desayuno. Salgo a la tortillería. Ninis en el patio planta el bulbo de una gladiola rosa.
Al volver a casa paso por el campo de futbol rápido, como siempre.
Salgo de nuevo. Traigo cerveza León, un tapete verde, polvos para limpiar la alfombra.
Al volver preparo gaucamole, cebollas con chile y limón, carne marinada con cerveza asada en la parrilla de la estufa (a falta de asador).
Al revisar el refri me doy cuenta que debo ir por tortillas, antes de salir nuevamente, un amigo que acaba de irse me llama. Que si no he visto, que frente a la cancha del futbol rápido estaba un carro balaceado, que ya empezaron los chingazos otra vez, que él mejor no se detuvo y se fue a Tijuana, que en todos los puentes camino a Tijuana estaban policías apuntando sus armas al tráfico, que si oí o vi algo.
--Nada, yo acabo de pasar por ahí, no vi nada.
Tengo flashbacks de los balazos a diario hace dos años, la mañana de domingo en que un hombre de mi calle fue asesinado en la sala mientras su mujer preparaba el desayuno. Salgo a la tortillería. Ninis en el patio planta el bulbo de una gladiola rosa.
sábado, 26 de marzo de 2011
jueves, 24 de marzo de 2011
Salgo al trabajo a las 8:30 de la mañana. Ninis sigue enferma, lleva toda la semana sin ir a la escuela. Llego a la prepa, tres clases y luego subo a la uni, a la oficina del cielo. Reunión, luego otra reunión con un ingeniero de sonido que me promete tarimas, luces, todos los micrófonos que quiera, las baterías y teclados que se me antojen, los monitores de piso, las estructuras de escenario, lo que quiera a cambio de unos cuantos miles de dólares que no hay en mi presupuesto. Más reuniones. Llamo a la chaparrita, que sigue enferma. Pido que la lleven al doctor. Bajo al bachillerato de nuevo, dos o tres horas de revisión de trabajos y de capturar calificaciones al tiempo que doy asesoría a un alumno en la redacción de un proyecto. A las ocho recuerdo que llevo más de doce horas sin comer.
Manejo de vuelta a la casa, sólo para encontrar que Ninis sigue mal y que no la ha visto el médico (busque usted un doctor en este pueblo un jueves a las nueve de la noche y me dice cómo le fue).
En el camino a la búsqueda de un médico veo la segunda estrella fugaz de mi vida (y de la semana).
Debo decir que la segunda fue mucho menos emocionante que la primera.
(sí, sí, no se preocupe usted, Ninis descansa, fue vista por un médico gordito que me puso el estetoscopio para que oyera la panza de mi pobre chaparrita, pero ya. seguro mañana estará mejor)
Manejo de vuelta a la casa, sólo para encontrar que Ninis sigue mal y que no la ha visto el médico (busque usted un doctor en este pueblo un jueves a las nueve de la noche y me dice cómo le fue).
En el camino a la búsqueda de un médico veo la segunda estrella fugaz de mi vida (y de la semana).
Debo decir que la segunda fue mucho menos emocionante que la primera.
(sí, sí, no se preocupe usted, Ninis descansa, fue vista por un médico gordito que me puso el estetoscopio para que oyera la panza de mi pobre chaparrita, pero ya. seguro mañana estará mejor)
miércoles, 23 de marzo de 2011
Ella tenía una camiseta deslavada de Radiohead.
Pantalones entallados que servían como símbolo de la indiferencia.
Una mirada de cemento con sal.
Manos delgadas, como de pianista forzado.
quemaduras de cigarro en la muñeca derecha.
Yo con mi chamarra de siempre.
Lleno de palomas.
Los zapatos que no uso nunca.
Tocando canciones de soledad con las cuerdas que salían del piso.
Llegó a sentarse a mi lado cuando acababa de fabricar mi primer sombrero de aluminio.
Me escribió en un papel.
Si no uso uno es porque hay tantas cosas que quisiera que escuches sin tener que hablarte
Léalo todo, aquí: http://alejandrosolorzano.blogspot.com/
Pantalones entallados que servían como símbolo de la indiferencia.
Una mirada de cemento con sal.
Manos delgadas, como de pianista forzado.
quemaduras de cigarro en la muñeca derecha.
Yo con mi chamarra de siempre.
Lleno de palomas.
Los zapatos que no uso nunca.
Tocando canciones de soledad con las cuerdas que salían del piso.
Llegó a sentarse a mi lado cuando acababa de fabricar mi primer sombrero de aluminio.
Me escribió en un papel.
Si no uso uno es porque hay tantas cosas que quisiera que escuches sin tener que hablarte
Léalo todo, aquí: http://alejandrosolorzano.blogspot.com/
martes, 22 de marzo de 2011
lunes, 21 de marzo de 2011
domingo, 20 de marzo de 2011
El lago transparente y quieto en balsa de troncos.
El chaleco salvavidas naranja que olía a al sudor fermentado de cien de hombres.
Los paquetitos de queso doble crema con chicharrón asados al comal.
Las tortillas con sabor a leña ahumada.
Las cavernas subacuáticas.
La mariposa blanca con los símbolos negros del infinito matemático en las alas y las pequeñas manchas rojas e inexplicables.
El recorrido por el Usumacinta después de la tormenta.
El Usumacinta.
Las Iguanas tomando el sol a la orilla del Usumacinta.
El viento del Usumacinta.
El recorrido a caballo por la sierra durante la tormenta. El cuerpo del caballo al control de mi termostato.
Los murciélagos, las arañas enormes, los mosquitos de la malaria, los monos aulladores que demuestran su desprecio orinando desde lo alto de los árboles.
El calor.
Los niños de seis años cargando leña en la espalda antes de salir para la escuela.
El olor de la mantequilla en los croissants.
Los tamales de frijol con hoja santa.
La canción y el baile de los hombres que contaban dinero en la capilla de Zinancantán.
El intenso azul/violeta/turquesa de las mujeres en la plaza de Zinancantán.
El sutil calor y el olor de miles de velas en la capilla de San Juan Chamula.
Los rollitos de tortilla queso de cabra con mango y cilantro saliendo del horno en casa de Charlynne.
El olor del azafrán después del futbol en casa de los amigos de Ari.
El mezcal con albahaca en la mesa de calle con Melissa y sus amigos teatreros.
Los ganchos en el clóset sacudiendose con el temblor en el hotel de la Roma.
La bufanda de Humberto en la cima de la pirámide del sol.
La lluvia de gotas gordas en verano.
La lavandería donde me descalzé para que el dependiente secara mis tenis y calcetines.
Las ramas de pino usadas como alfombra en las iglesias.
La completa ausencia de soledad de alguien que por lo general viaja sola.
(estos días de pesadilla en el trabajo, la memoria es el mejor tranquilizante)
El chaleco salvavidas naranja que olía a al sudor fermentado de cien de hombres.
Los paquetitos de queso doble crema con chicharrón asados al comal.
Las tortillas con sabor a leña ahumada.
Las cavernas subacuáticas.
La mariposa blanca con los símbolos negros del infinito matemático en las alas y las pequeñas manchas rojas e inexplicables.
El recorrido por el Usumacinta después de la tormenta.
El Usumacinta.
Las Iguanas tomando el sol a la orilla del Usumacinta.
El viento del Usumacinta.
El recorrido a caballo por la sierra durante la tormenta. El cuerpo del caballo al control de mi termostato.
Los murciélagos, las arañas enormes, los mosquitos de la malaria, los monos aulladores que demuestran su desprecio orinando desde lo alto de los árboles.
El calor.
Los niños de seis años cargando leña en la espalda antes de salir para la escuela.
El olor de la mantequilla en los croissants.
Los tamales de frijol con hoja santa.
La canción y el baile de los hombres que contaban dinero en la capilla de Zinancantán.
El intenso azul/violeta/turquesa de las mujeres en la plaza de Zinancantán.
El sutil calor y el olor de miles de velas en la capilla de San Juan Chamula.
Los rollitos de tortilla queso de cabra con mango y cilantro saliendo del horno en casa de Charlynne.
El olor del azafrán después del futbol en casa de los amigos de Ari.
El mezcal con albahaca en la mesa de calle con Melissa y sus amigos teatreros.
Los ganchos en el clóset sacudiendose con el temblor en el hotel de la Roma.
La bufanda de Humberto en la cima de la pirámide del sol.
La lluvia de gotas gordas en verano.
La lavandería donde me descalzé para que el dependiente secara mis tenis y calcetines.
Las ramas de pino usadas como alfombra en las iglesias.
La completa ausencia de soledad de alguien que por lo general viaja sola.
(estos días de pesadilla en el trabajo, la memoria es el mejor tranquilizante)
Esta noche no cesará la lluvia.
(es necesario respirar profundamente)
Algunas veces cuando llego a una de mis clases de la prepa y encuentro a los alumnos echando desmadre, los pongo a hacer la postura del árbol. Nada sé de yoga, pero no hace falta. Están en una edad tan rebelde como dócil. Les pido que respiren profundamente, que inflen la panza como viejo cervecero, que sientan sus pies en el piso, que sientan su equilibro. Paso a paso llegamos a la postura del árbol. Algunos se caen, pero la mayoría hace el esfuerzo y la mantiene, siguen respirando. Este ejercicio me ha resultado muy efectivo para aplacarlos.
(siempre es necesario respirar profundamente)
Relámpagos. Tormenta. Viento. Nunca olvide usted que aquí la lluvia es trágica. Los cerros se caen aplastando a los niños y a las mujeres, también a los viejos. Pobreza debajo de pobreza. En las colinas hay paredes de llantas, escaleras de llantas, cerros erosionados por las casas y los carros; con la migración y la topografía tan incierta cuaqluiera se convierte en ingeniero. Abundan los diques impovisados y los valientes que los atraviesan manejando; sus cuerpos aparecen por lo regular hinchados del otro lado de la frontera.
(Al agua le gusta el norte)
(es necesario respirar profundamente)
Algunas veces cuando llego a una de mis clases de la prepa y encuentro a los alumnos echando desmadre, los pongo a hacer la postura del árbol. Nada sé de yoga, pero no hace falta. Están en una edad tan rebelde como dócil. Les pido que respiren profundamente, que inflen la panza como viejo cervecero, que sientan sus pies en el piso, que sientan su equilibro. Paso a paso llegamos a la postura del árbol. Algunos se caen, pero la mayoría hace el esfuerzo y la mantiene, siguen respirando. Este ejercicio me ha resultado muy efectivo para aplacarlos.
(siempre es necesario respirar profundamente)
Relámpagos. Tormenta. Viento. Nunca olvide usted que aquí la lluvia es trágica. Los cerros se caen aplastando a los niños y a las mujeres, también a los viejos. Pobreza debajo de pobreza. En las colinas hay paredes de llantas, escaleras de llantas, cerros erosionados por las casas y los carros; con la migración y la topografía tan incierta cuaqluiera se convierte en ingeniero. Abundan los diques impovisados y los valientes que los atraviesan manejando; sus cuerpos aparecen por lo regular hinchados del otro lado de la frontera.
(Al agua le gusta el norte)
Ahora resulta que hay que ser experto en alumbrado público para construir una frase.
Saque usted su medidor de luz antes de atreverse a echar mano de la palabra "oscuridad".
Mi editor un día me echó pleito por escribir "crepuscular animal". Me decía: "es nocturnal animal". Pero usted sabe muy bien que uno y el otro no son lo mismo.
Tampoco hay que ser experto en zoología para decir cualquier cosa.
sábado, 19 de marzo de 2011
La certidumbre y el hígado descompuestos.
La cama.
Casa deslumbrantemente sola.
Uvas misteriosas.
Pan barato, blando, procesado para no perder su aroma en treinta meses.
¿Habrá quién tenga una maleta para guardar el desencanto?
Ni un sorbo de vino, ni una cerveza encima.
El hombre del pelo largo se tira del puente con gran elegancia (hasta para matarse hay que tener estilo, sin duda).
Se buscan palabras menos ordinarias, pero más simples.
La cama.
Casa deslumbrantemente sola.
Uvas misteriosas.
Pan barato, blando, procesado para no perder su aroma en treinta meses.
¿Habrá quién tenga una maleta para guardar el desencanto?
Ni un sorbo de vino, ni una cerveza encima.
El hombre del pelo largo se tira del puente con gran elegancia (hasta para matarse hay que tener estilo, sin duda).
Se buscan palabras menos ordinarias, pero más simples.
viernes, 18 de marzo de 2011
jueves, 17 de marzo de 2011
FRONTERA.INFO - Será sede Ibero de encuentro cultural nacional
El artículo de esta mañana, en la foto con mi akward smile en la oficina del cielo.
El artículo de esta mañana, en la foto con mi akward smile en la oficina del cielo.
martes, 15 de marzo de 2011
I was mostly text.
Now I'm just tired legs craving for waffles.
A responsible woman.
Without time for boredom, leisure or nail polish.
(creo secretamente que las uñas pintadas son un desperdicio de tiempo, energía, vida)
I like things that last.
(I do believe in toe nail polish, it lasts)
I also like things that last.
and things that last.
A touch that lasts on the skin.
To touch to feel to touch to feel to touch to feel.
To feel always wins.
I hate to be touched for courtesy or conventionalism.
Las manos son para sentir.
Now I'm just tired legs craving for waffles.
A responsible woman.
Without time for boredom, leisure or nail polish.
(creo secretamente que las uñas pintadas son un desperdicio de tiempo, energía, vida)
I like things that last.
(I do believe in toe nail polish, it lasts)
I also like things that last.
and things that last.
A touch that lasts on the skin.
To touch to feel to touch to feel to touch to feel.
To feel always wins.
I hate to be touched for courtesy or conventionalism.
Las manos son para sentir.
lunes, 14 de marzo de 2011
En esto ando.
(organizando todo)
Los del video son algunos alumnos y profes de los talleres de arte que coordino en la Ibero.
Durante el Encuentro Cultural del Sistema Universitario Jesuita impartirán talleres:
Gaby Torres, Rafa Saavedra, Bostich, David Mariano, Martha Bonilla, Roberto Romero Molina, Vanessa Ramos entre otros artistas locales.
Venga a la Ibero, vea, escuche. Es una semana que le va a gustar.
(perdone usted el comercial)
domingo, 13 de marzo de 2011
viernes, 11 de marzo de 2011
4:00 am. I wake up out of the blue.
Try to go back to sleep, too lazy to get a drink of water. I reach for the remote, turn on the TV. A tsunami is going to come and kill me right on my bed.
Every day there's a new boogie man. The last thing I need in my life is a boogie tsunami.
I remember that winter when I was little. My mother took me to the beach, she told me:
--Se salió el mar.
We walked through destruction, I still remember that there was hardly any sand. There were destroyed homes scattered all over the shore.
It was a fun walk.
This morning, after seeing the news footage, I just changed the channel. I put the TV on sleep mode and hoped that the alarm clock would go off before any gigantic wave did.
(pardon my rusty english)
Try to go back to sleep, too lazy to get a drink of water. I reach for the remote, turn on the TV. A tsunami is going to come and kill me right on my bed.
Every day there's a new boogie man. The last thing I need in my life is a boogie tsunami.
I remember that winter when I was little. My mother took me to the beach, she told me:
--Se salió el mar.
We walked through destruction, I still remember that there was hardly any sand. There were destroyed homes scattered all over the shore.
It was a fun walk.
This morning, after seeing the news footage, I just changed the channel. I put the TV on sleep mode and hoped that the alarm clock would go off before any gigantic wave did.
(pardon my rusty english)
martes, 8 de marzo de 2011
Dos rosas rojas en el florero. Cuál será la mía?
Lo malo de estos días es eso: qué hay más cursi que una rosa roja?
Me encantaría que alguien me regalara una alcachofa, un ramito de rábanos, un elotito tierno y amarillo, un mazo de hojas de mostaza sin florear, una rama de chícharos silvestres, una planta.
Lo malo de estos días es eso: qué hay más cursi que una rosa roja?
Me encantaría que alguien me regalara una alcachofa, un ramito de rábanos, un elotito tierno y amarillo, un mazo de hojas de mostaza sin florear, una rama de chícharos silvestres, una planta.
lunes, 7 de marzo de 2011
Por ahora no olvidar:
1. La crónica de la odisea juarense.
2. La crónica de la odisea en la Ciénega de Santa Clara y sus alrededores.
3. Lo pendiente y siempre pospuesto.
Y es que, cómo le explico?
Doce horas de docencia en la prepa, treinta de coordinación en la Uni. Dos trabajos nada simples. En el camino a casa a veces me detengo en el mercado por las compras de la semana, otras veces sólo llego a la casa y me acurruco. A veces como, a veces no. Leo casi nada en el desayuno. A veces me despierto sin sueño y encabronadísima en las madrugadas; reniego: "estoy cansada, debería poder dormir". Otras veces salgo (muy poco) con amigos (muy pocos) por algo de beber (muy poco) y la culpa no me suelta cuando llego a casa y veo que mi hija deja notas de buenas noches en la mesa. Y encima los encargos literarios de aquí y de allá, sin contar las fiestas familiares, el abandono de las tareas domésticas, la falta de tiempo para las uñas, las cejas, pensar, estudiar, dormir, comprar unos zapatos, ver una película.
Las cosas cambiarán en poco tiempo, pero ahora son así.
Sleepy, oh so sleepy.
1. La crónica de la odisea juarense.
2. La crónica de la odisea en la Ciénega de Santa Clara y sus alrededores.
3. Lo pendiente y siempre pospuesto.
Y es que, cómo le explico?
Doce horas de docencia en la prepa, treinta de coordinación en la Uni. Dos trabajos nada simples. En el camino a casa a veces me detengo en el mercado por las compras de la semana, otras veces sólo llego a la casa y me acurruco. A veces como, a veces no. Leo casi nada en el desayuno. A veces me despierto sin sueño y encabronadísima en las madrugadas; reniego: "estoy cansada, debería poder dormir". Otras veces salgo (muy poco) con amigos (muy pocos) por algo de beber (muy poco) y la culpa no me suelta cuando llego a casa y veo que mi hija deja notas de buenas noches en la mesa. Y encima los encargos literarios de aquí y de allá, sin contar las fiestas familiares, el abandono de las tareas domésticas, la falta de tiempo para las uñas, las cejas, pensar, estudiar, dormir, comprar unos zapatos, ver una película.
Las cosas cambiarán en poco tiempo, pero ahora son así.
Sleepy, oh so sleepy.
sábado, 5 de marzo de 2011
viernes, 4 de marzo de 2011
jueves, 3 de marzo de 2011
miércoles, 2 de marzo de 2011
Usted sabe que la poesía y yo, nomás no.
Y bueno, demasiado trabajo y cosas pendientes, queda poco tiempo para escribir, pensar, leer.
Mode ultra-responsable encendido todo el tiempo, pero acabo de escribir el primer haikú de mi vida acompañada del brownie de las 2:00pm en la oficina del cielo:
Un sorbo al café
veo dos palomas coger
tras la ventana
Y bueno, demasiado trabajo y cosas pendientes, queda poco tiempo para escribir, pensar, leer.
Mode ultra-responsable encendido todo el tiempo, pero acabo de escribir el primer haikú de mi vida acompañada del brownie de las 2:00pm en la oficina del cielo:
Un sorbo al café
veo dos palomas coger
tras la ventana
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