jueves, 30 de diciembre de 2010
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien que sea así, y no queremos ocultarnos ni ofuscarnos como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo; bien podemos cruzarnos y celebrar juntos una fiesta, como lo hemos hecho -y los valerosos barcos estaban fondeados luego tan tranquilos en un puerto y bajo un sol que parecía como si hubiesen arribado ya a la meta y hubiesen tenido una meta. Pero la fuerza todopoderosa de nuestras tareas nos separó e impulsó luego hacia diferentes mares y regiones del sol, y tal vez nunca más nos veremos- tal vez nos volveremos a ver, pero no nos reconoceremos de nuevo: ¡los diferentes mares y soles nos habrán trasformado! Que tengamos que ser extraños uno para el otro, es la ley que está sobre nosotros: ¡por eso mismo hemos de volvernos más dignos de estimación uno al otro! ¡Por eso mismo ha de volverse más sagrado el recuerdo de nuestra anterior amistad! Probablemente existe una enorme e invisible curva y órbita de estrellas, en la que puedan estar contenidos como pequeños tramos nuestros caminos y metas tan diferentes -¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado corta y demasiado escaso el poder de nuestra visón, como para que pudiéramos ser algo más que amigos, en el sentido de aquella sublime posibilidad. Y es así como queremos creer en nuestra amistad de estrellas, aun cuando tuviéramos que ser enemigos en la tierra.
Algo de Nietzsche que fue parte de una tarea el pasado semestre. De los aforismos que leyeron los alumnos, fue el favorito entre la mayoría. Estos días de recuperar momentáneamente a los amigos perdidos me acuerdo mucho de esto.
Algo de Nietzsche que fue parte de una tarea el pasado semestre. De los aforismos que leyeron los alumnos, fue el favorito entre la mayoría. Estos días de recuperar momentáneamente a los amigos perdidos me acuerdo mucho de esto.
martes, 28 de diciembre de 2010
Por estas fechas del 2009 lo único que quería era que el año terminara, ha sido uno de los peores años de mi vida hasta hoy: entre el cierre del shop, la multitud de problemas emocionales-amorosos-etc, el asesinato de mi primo y la violencia dura, tupida, descarada de la región, se vivía con una gran desesperanza.
Este año las cosas cambiaron: la shop no se extraña (bueno, a veces se extraña a los amigos que la visitaban los fines de semana), obtuve un segundo trabajo que a ratos me trae loca, pero que me gusta bastante; mi jefe es un jesuita bastante adorable, tengo un becario a quién jalarle las orejas y una asistente que me deja los recados con letra bonita en el escritorio. Me he unido al grupo de las mujeres-juglar balanceando en un pie las clases de filosofía y literatura de la prepa, en el otro llevo la organización de conciertos, presentaciones de teatro, la preparación de un encuentro, el acompañamiento de los maestros en los talleres de arte y lo que va saliendo en la universidad. En una mano traigo a la Ninis y a la casa, a la familia, en la otra llevo la migración y la preparación para lo que viene. La escritura, pues a veces hay tiempo y ganas, a veces no. El amor y los problemas emocionales... ¿qué le digo? eso es para cuando se tiene tiempo de ocio y ahorita no hay. Además este año terminamos El proyecto de las morras (espere usted nuestro libro bilingüe próximamente). Gracias al Julio Sueco publiqué por primera vez en inglés. Gracias a un primo futbolista me surgió cierto interés en la cultura futbolera. Hice un viaje fabuloso de dos semanas por el DF y Chiapas con mi chaparrita (y la Cynthia y su hijo y la Amy y su hija). Durante la primera mitad del año hice varios viajes, de trabajo la mayoría. Hubo cosas terribles también; después de una larga lucha, la leucemia se llevó al Jesse. Un primo estuvo varios meses en cárcel extranjera por inocente (su caso fue descartado, pero los meses en la cárcel nadie se los va a regresar y la carrilla familiar por ser tan buey ha sido inagotable).
Así han sido las cosas. Nos quedan tres días y a ver qué le sigue.
Si fuera vidente diría: le espera chingo de trabajo y cambios, pero como no lo soy, vaticino lo mismo.
Este año las cosas cambiaron: la shop no se extraña (bueno, a veces se extraña a los amigos que la visitaban los fines de semana), obtuve un segundo trabajo que a ratos me trae loca, pero que me gusta bastante; mi jefe es un jesuita bastante adorable, tengo un becario a quién jalarle las orejas y una asistente que me deja los recados con letra bonita en el escritorio. Me he unido al grupo de las mujeres-juglar balanceando en un pie las clases de filosofía y literatura de la prepa, en el otro llevo la organización de conciertos, presentaciones de teatro, la preparación de un encuentro, el acompañamiento de los maestros en los talleres de arte y lo que va saliendo en la universidad. En una mano traigo a la Ninis y a la casa, a la familia, en la otra llevo la migración y la preparación para lo que viene. La escritura, pues a veces hay tiempo y ganas, a veces no. El amor y los problemas emocionales... ¿qué le digo? eso es para cuando se tiene tiempo de ocio y ahorita no hay. Además este año terminamos El proyecto de las morras (espere usted nuestro libro bilingüe próximamente). Gracias al Julio Sueco publiqué por primera vez en inglés. Gracias a un primo futbolista me surgió cierto interés en la cultura futbolera. Hice un viaje fabuloso de dos semanas por el DF y Chiapas con mi chaparrita (y la Cynthia y su hijo y la Amy y su hija). Durante la primera mitad del año hice varios viajes, de trabajo la mayoría. Hubo cosas terribles también; después de una larga lucha, la leucemia se llevó al Jesse. Un primo estuvo varios meses en cárcel extranjera por inocente (su caso fue descartado, pero los meses en la cárcel nadie se los va a regresar y la carrilla familiar por ser tan buey ha sido inagotable).
Así han sido las cosas. Nos quedan tres días y a ver qué le sigue.
Si fuera vidente diría: le espera chingo de trabajo y cambios, pero como no lo soy, vaticino lo mismo.
lunes, 27 de diciembre de 2010
1.
Tijuana. D.F. Ella vuela a Argentina, sale del Florido sabiendo que será el viaje de su vida. Lleva una cámara y una gran mochila en la espalda. Va sola.
2.
Buenos Aires, uno, dos días. Manifestación, avenida principal. Cámara escondida bajo el suéter, mochila en la espalda, gente por todos lados. La detiene un chico para quitarle la cámara, ella se defiende, ruega, ofrece dinero. El chico jala, ella cae, una venezolana que va tras ellos grita, pide ayuda. La gente pasa, mira, no se involucra. Patadas en el suelo, la cámara se va.
3.
Comisaría:
--Compráte un móvil, te llamamos si aparece tu cámara.
4.
Hostal. La triste historia, las huellas de los golpes. Busca un cambio de vuelo. Mejor volver al Florido que seguir así, sola, con miedo, golpeada, asaltada, triste. Mientras habla con el tipo de la recepción pasa un español que se ha rotó la pierna. El tipo de la recepción lo detiene, le cuenta la historia de ella, los presenta, ella lo escucha. Él también estaba por hacer el viaje de su vida, pero él tenía planeado viajar durante un año. Ahora con la pierna partida después de un mes de ir viajando, se volvía a España. Le dice a ella que no cancele el viaje, que son cosas que pasan, que ella sólo tiene un susto.
--Yo sé lo que necesitas.
Le da un abrazo largo, fuerte, cuidadoso. Ella llora. No se vuelven a ver.
5.
Ella decide continuar el viaje.
6.
Hostal. Mendoza. Litera, cama superior. Ella lee un libro que le regaló su abuelo. Cada que sube a su cama ve que en la cama inferior hay unas sandalias con changos y un libro.
7.
Hostal. Bariloche. Litera, cama superior. Ella lee un libro que le regaló su abuelo. Cada que sube a su cama ve que en la cama inferior hay unas sandalias con changos y el mismo libro que vio en el hostal anterior.
8.
La primera vez que lo ve, él está en la sala comunal, mira una película mexicana. Como es pálido y rubio, ella imagina que es un alemán aburrido quien ni siquiera es capaz de seguir el diálogo de la película.
9.
La primera vez que la ve, van en un tour juntos, el guía pide que todos digan sus nombres y ciudades. Cuando ella dice "Tijuana" es cuando él la nota. Ella lo sorprende mirándola.
10.
Hablan de Tijuana durante el tour. Ella le pregunta su plan; él dice que va a El Bolsón, ella le pregunta si pueden viajar juntos. Con toda seriedad él responde que no. Luego sonríe y acepta.
11.
Ella descubre que las sandalias y el libro son de él. Sin saberlo, habían estado viajando juntos desde el principio.
12.
El viaje siguió hasta Tijuana, hubo pausa para boda en un bar pequeño de Rosarito, después se fueron a España (él resultó ser Español, después de todo).
13.
Casi no hay fotos de su viaje, las únicas que tomaron fueron hechas con una cámara desechable. Él había comprado otra cámara del mismo tipo antes de conocerla, revelaron ambas al mismo tiempo, al revisar las imágenes ella descubrió al español de la pierna rota que la convenció de seguir viajando. Él le dijo que era uno de sus mejores amigos, que habían viajado juntos hasta que el amigo se rompió la pierna.
Michelle y Manolo llegaron de visita antes de nochebuena, ella contagiada del acento español, él convertido en DJ Mezcal. Viven juntos desde hace cuatro años, vivieron poco más de un año aquí, luego se mudaron a España, donde viven ahora. Trajeron de regalo una cajita de turrón blando (en la foto están en mi antigua casa, Michelle la rentó cuando me mudé al lugar donde ahora vivo).
Tijuana. D.F. Ella vuela a Argentina, sale del Florido sabiendo que será el viaje de su vida. Lleva una cámara y una gran mochila en la espalda. Va sola.
2.
Buenos Aires, uno, dos días. Manifestación, avenida principal. Cámara escondida bajo el suéter, mochila en la espalda, gente por todos lados. La detiene un chico para quitarle la cámara, ella se defiende, ruega, ofrece dinero. El chico jala, ella cae, una venezolana que va tras ellos grita, pide ayuda. La gente pasa, mira, no se involucra. Patadas en el suelo, la cámara se va.
3.
Comisaría:
--Compráte un móvil, te llamamos si aparece tu cámara.
4.
Hostal. La triste historia, las huellas de los golpes. Busca un cambio de vuelo. Mejor volver al Florido que seguir así, sola, con miedo, golpeada, asaltada, triste. Mientras habla con el tipo de la recepción pasa un español que se ha rotó la pierna. El tipo de la recepción lo detiene, le cuenta la historia de ella, los presenta, ella lo escucha. Él también estaba por hacer el viaje de su vida, pero él tenía planeado viajar durante un año. Ahora con la pierna partida después de un mes de ir viajando, se volvía a España. Le dice a ella que no cancele el viaje, que son cosas que pasan, que ella sólo tiene un susto.
--Yo sé lo que necesitas.
Le da un abrazo largo, fuerte, cuidadoso. Ella llora. No se vuelven a ver.
5.
Ella decide continuar el viaje.
6.
Hostal. Mendoza. Litera, cama superior. Ella lee un libro que le regaló su abuelo. Cada que sube a su cama ve que en la cama inferior hay unas sandalias con changos y un libro.
7.
Hostal. Bariloche. Litera, cama superior. Ella lee un libro que le regaló su abuelo. Cada que sube a su cama ve que en la cama inferior hay unas sandalias con changos y el mismo libro que vio en el hostal anterior.
8.
La primera vez que lo ve, él está en la sala comunal, mira una película mexicana. Como es pálido y rubio, ella imagina que es un alemán aburrido quien ni siquiera es capaz de seguir el diálogo de la película.
9.
La primera vez que la ve, van en un tour juntos, el guía pide que todos digan sus nombres y ciudades. Cuando ella dice "Tijuana" es cuando él la nota. Ella lo sorprende mirándola.
10.
Hablan de Tijuana durante el tour. Ella le pregunta su plan; él dice que va a El Bolsón, ella le pregunta si pueden viajar juntos. Con toda seriedad él responde que no. Luego sonríe y acepta.
11.
Ella descubre que las sandalias y el libro son de él. Sin saberlo, habían estado viajando juntos desde el principio.
12.
El viaje siguió hasta Tijuana, hubo pausa para boda en un bar pequeño de Rosarito, después se fueron a España (él resultó ser Español, después de todo).
13.
Casi no hay fotos de su viaje, las únicas que tomaron fueron hechas con una cámara desechable. Él había comprado otra cámara del mismo tipo antes de conocerla, revelaron ambas al mismo tiempo, al revisar las imágenes ella descubrió al español de la pierna rota que la convenció de seguir viajando. Él le dijo que era uno de sus mejores amigos, que habían viajado juntos hasta que el amigo se rompió la pierna.
Michelle y Manolo llegaron de visita antes de nochebuena, ella contagiada del acento español, él convertido en DJ Mezcal. Viven juntos desde hace cuatro años, vivieron poco más de un año aquí, luego se mudaron a España, donde viven ahora. Trajeron de regalo una cajita de turrón blando (en la foto están en mi antigua casa, Michelle la rentó cuando me mudé al lugar donde ahora vivo).
El último email que le mandé decía:
no me voy a inyectar nada, no voy a ir al doctor, estoy tomando mis cápsulas de aceite de orégano, me compré medio kilo de limones persas (los exprimo, los caliento en el micro, los mezclo con miel, los bebo), me hice un caldito de pollo, esas son mis medicinas. Soy una rebelde.
L.
no me voy a inyectar nada, no voy a ir al doctor, estoy tomando mis cápsulas de aceite de orégano, me compré medio kilo de limones persas (los exprimo, los caliento en el micro, los mezclo con miel, los bebo), me hice un caldito de pollo, esas son mis medicinas. Soy una rebelde.
L.
domingo, 26 de diciembre de 2010
Plaza comercial abandonada. Un rótulo del que caen décadas de pintura; un día fue de tienda de ropa, consultorio dental, escuela de inglés, internet público, farmacia, agencia de viajes. Nadie se tomó el tiempo de lijarlo o de borrar los letreros de los negocios viejos. Cada nuevo propietario pintaba sobre el fracaso del anterior. Ahora la tormenta, el viento, la brisa y el abandono lo desnudan del plástico y vinil que lo cubría. Detrás de letras agrietadas, stickers de manzanas verdes y cáscaras resecas de pintura vieja se descubre la silueta de un avión.
jueves, 23 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
5:38
No ha dejado de llover en toda la noche, el ruido de la tormenta sobre el tragaluz me despierta una y otra vez. Cansada del escándalo, me levanto para ver por la ventana, la calle es un arroyo interminable. Hice cita para comer con Abril hoy. Tengo serias dudas de que logremos encontrarnos. Por un momento temo ser aplastada por un alud en la carretera (lo sé mi pesimismo es ridículo, pero a mí me parece un divertido humor Tijuanense). Debo declarar una profecía: algún día Tijuana será una planicie, dentro de ella los arqueólogos encontrarán un yonke eterno y la mina de plástico más grande del planeta. Habrá guerras sangrientas de países que se disputarán nuestra basura.
(lo sé, vivo en Rosarito, pero desde que tenía 17 años, una parte de mi vida diaria transcurre en Tijuana, he lidiado con derrumbes carreteros cada temporada de lluvia desde entonces)
6:12
Prendo la tele a ver si me arrulla: noticias, películas viejas, me detengo en una de Aníbal; un guerrero que según las primeras escenas se lavaba las manos en sangre de cordero y odiaba a Roma, me canso y pienso que quizá puede servirme el próximo año cuando veamos la epopeya en la clase de literatura. Cambio de canal. Me encuentro con un programa de National Geographic, está doblado, es un tipo francés que recorre India explorando su cocina. Creo que explota a la gente que va conociendo y me encabrono un poco al verlo reflejado en los periodistas que vienen aquí buscando la border culture, narco culture, y quieren el royal treatment. A muchos nos ha tocado: vengo de Time, soy de la BBC, hago reportajes para la revista no sé cuantos que se distrubuye en Vancouver. Leí un artículo tuyo y quiero hacer uno similar ¿Podemos hablar? ¿de verdad? ¿Y no quieres que de paso te escriba la nota para que la publiques a tu nombre? Desde aquella plática con la Mariana y el J.P. quedó decidido: ¿Quiere usted ayuda señor periodísta? ¿Quiere usted contactos? ¿Quiere usted dar una vuelta en mi carro por la ciudad? No todo tiene un precio, pero hay cosas que sí.
6:34
¿Cómo será la lluvia en India? Quiero un curry con coco y otro con espinaca. Quiero un chutney picoso. Un naan (Lo siento, Cynthia, no me impresionó el masala dosa, la próxima vez que estemos en L. A., vamos al Gate of India). Quiero ir a India (pero no como en la película del tren que más bien es un largo comercial de maletas Louis Vuitton). Pinche tele.
No ha dejado de llover en toda la noche, el ruido de la tormenta sobre el tragaluz me despierta una y otra vez. Cansada del escándalo, me levanto para ver por la ventana, la calle es un arroyo interminable. Hice cita para comer con Abril hoy. Tengo serias dudas de que logremos encontrarnos. Por un momento temo ser aplastada por un alud en la carretera (lo sé mi pesimismo es ridículo, pero a mí me parece un divertido humor Tijuanense). Debo declarar una profecía: algún día Tijuana será una planicie, dentro de ella los arqueólogos encontrarán un yonke eterno y la mina de plástico más grande del planeta. Habrá guerras sangrientas de países que se disputarán nuestra basura.
(lo sé, vivo en Rosarito, pero desde que tenía 17 años, una parte de mi vida diaria transcurre en Tijuana, he lidiado con derrumbes carreteros cada temporada de lluvia desde entonces)
6:12
Prendo la tele a ver si me arrulla: noticias, películas viejas, me detengo en una de Aníbal; un guerrero que según las primeras escenas se lavaba las manos en sangre de cordero y odiaba a Roma, me canso y pienso que quizá puede servirme el próximo año cuando veamos la epopeya en la clase de literatura. Cambio de canal. Me encuentro con un programa de National Geographic, está doblado, es un tipo francés que recorre India explorando su cocina. Creo que explota a la gente que va conociendo y me encabrono un poco al verlo reflejado en los periodistas que vienen aquí buscando la border culture, narco culture, y quieren el royal treatment. A muchos nos ha tocado: vengo de Time, soy de la BBC, hago reportajes para la revista no sé cuantos que se distrubuye en Vancouver. Leí un artículo tuyo y quiero hacer uno similar ¿Podemos hablar? ¿de verdad? ¿Y no quieres que de paso te escriba la nota para que la publiques a tu nombre? Desde aquella plática con la Mariana y el J.P. quedó decidido: ¿Quiere usted ayuda señor periodísta? ¿Quiere usted contactos? ¿Quiere usted dar una vuelta en mi carro por la ciudad? No todo tiene un precio, pero hay cosas que sí.
6:34
¿Cómo será la lluvia en India? Quiero un curry con coco y otro con espinaca. Quiero un chutney picoso. Un naan (Lo siento, Cynthia, no me impresionó el masala dosa, la próxima vez que estemos en L. A., vamos al Gate of India). Quiero ir a India (pero no como en la película del tren que más bien es un largo comercial de maletas Louis Vuitton). Pinche tele.
martes, 21 de diciembre de 2010
Trabajo en la traducción del libro del Proyecto de las morras.
El texto en español todavía trae broncas de edición, que se transmiten a la versión en inglés pero aquí le va un cachito.
Doctor Heart.
By Andrea.
Everything started as a game and a way to earn money. It was an October night when Yeimy rang the bell at the door of Doctor Heart. She asked her to please go with her to Venus. She thought about it and told her father that she would go to the movies, she left her home and they walked together to a buddy’s house. Their high heels clacked on the city street. In that lonely quiet night, they met Choco. They didn’t know what to do, so they lighted a joint.
They made a call and took a cab. When they got to Venus they met a couple of dudes that would negotiate the price of the two girls.
Doctor Heart saw herself in that scene while she faked her excitement as her partner offered her a pipe filled with little spheres of crystal. She didn’t know exactly what they where, but she inhaled and felt how her heartbeat accelerated. She spread herself on the bed. She just wanted that hour to fly away. She accepted two more lines and had a couple of drinks of Patron. She took a shower in order to forget that she had just lost her innocence. She went outside, took the money and got into a cab. The way back was much different, the streets weren’t the same; the drugs kept her head in a disturbed state. When she got to Choco’s home, a feeling of revenge ran through her veins, so she took a knife and put it through his heart.
lunes, 20 de diciembre de 2010
En breve, Diego Fernández de Cevallos Ramos es un operador de la oligarquía neoliberal y de la ultraderecha fundamentalista, un traficante de influencias, un mercenario de los juzgados, un legislador a sueldo, un rentista de la crisis y un defensor de los grandes capos de la droga. Por ello su aprehensión fue una actividad pensada y realizada como un acto de desagravio.
Tomarlo prisionero, exhibirlo y obligarlo a devolver una milésima de lo robado constituyó además un golpe político a la plutocracia y a sus instituciones; una demostración de la voluntad de lucha y de la capacidad operativa de los “descalzonados”, como él nos denomina; una demostración de que nadie, por poderoso que sea, puede ser intocable; una demostración de que con unidad de acción se puede doblegar la voluntad del enemigo y combatir la impunidad.
Sexy
even in times of despair and exodus.
Tomarlo prisionero, exhibirlo y obligarlo a devolver una milésima de lo robado constituyó además un golpe político a la plutocracia y a sus instituciones; una demostración de la voluntad de lucha y de la capacidad operativa de los “descalzonados”, como él nos denomina; una demostración de que nadie, por poderoso que sea, puede ser intocable; una demostración de que con unidad de acción se puede doblegar la voluntad del enemigo y combatir la impunidad.
Sexy
even in times of despair and exodus.
Estrategias y logística para trazar la ruta del taxi en pueblo de una sola calle.
A cousin says:
Playing soccer on a rainy day is the best.
Una mujer de abrigo negro y botas de tacón camina en los charcos lodosos del pavimento. Llueve. su bufanda vuela, no lleva sombrero. La veo con lástima:
--Ella no tiene la culpa de ser elegante en un pueblo tercermundista.
A cousin says:
Playing soccer on a rainy day is the best.
Una mujer de abrigo negro y botas de tacón camina en los charcos lodosos del pavimento. Llueve. su bufanda vuela, no lleva sombrero. La veo con lástima:
--Ella no tiene la culpa de ser elegante en un pueblo tercermundista.
domingo, 19 de diciembre de 2010
sábado, 18 de diciembre de 2010
brindis navideño
brindemos por los enfermos y los abandonados,
por los que perdieron sus casas y sus familiares,
los que se quedaron sin trabajo o sin una pierna,
los que migraron a países de lenguas extrañas
por la maldita pobreza, la persecución de sus ideas
o los ciclones, los terremotos y las inundaciones.
brindemos por aquellos y aquellas que murieron
por enfermedad o asesinados por doña injusticia;
por los que no tuvieron oportunidad de mejor vida
y fueron arrinconados a la esquina de la infelicidad;
por los que duermen en los umbrales de la noche
resguardando lo poco que les queda de esperanza.
brindemos mientras realizamos actos de resistencia
ante el grave desmoronamiento de este mundo
en manos frías de narcos, sicarios, empresarios y
políticos, todos hermanastros de la impunidad,
y expulsemos a las sombras mordientes del delito
y recuperaremos las calles con aroma de gardenias.
brindemos por la lucha desde nuestras guaridas,
los hogares, las calles, y para que nuestras risas
sean los panes calientitos de cada día, cada noche;
que la esperanza sea leñita prendida en chimeneas
y los corazones de todos los que creemos en la luz
que ilumina las noches de la desesperación y la ira.
brindemos para que en lugar de sangre corra agua
por las calles y las avenidas de nuestras ciudades,
que en vez del zumbido de las pistolas y metrallas
escuchemos el canto de del gallo y los ruiseñores,
que en lugar del lamento y el llanto de las mujeres
las escuchemos cantar mientras bailan descalzas.
brindemos para que los mejores regalos arriben
en la forma del agua, calor, vino, amistad, dátiles,
tamalitos, amor, tequila, sonrisas y las aceitunas;
que las mesas sean rodeadas por sillas amistosas,
historias de azúcar y bondad, de sueños y deseos
y la formación de los sindicatos de la felicidad.
¡brindemos, pues, y sigamos la lucha por lo imposible!
el róber castillo
desde la provincia independiente de playas de tijuana
en el antiguo territorio de la baja california
diciembre del 2010
viernes, 17 de diciembre de 2010
Un post bien bonito que me encontré:
viernes 17 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
Miedo desinterés conveniencia ventaja cálculo aburrimiento vacío reflexión decisión indecisión culpa ignorancia dolor desprecio amor tristeza compasión duelo abstracción introspección egoísmo placer extrañamiento juicio poder desamparo duda seguridad incertidumbre atención entereza
(cuántas cosas puede comunicar el silencio)
(cuántas cosas puede comunicar el silencio)
sábado, 11 de diciembre de 2010
I truly hate winter.
(it's not a holiday thing, it's not even the cold weather or the fog, what bothers me it's the lack of light and the short days and the fact that my sleep pattern gets all messed up)
I hate it more when it starts, and all the way until the winter solstice. I gradually start too dislike it when it ends.
(this year the winter solstice will be on december 21)
(it's not a holiday thing, it's not even the cold weather or the fog, what bothers me it's the lack of light and the short days and the fact that my sleep pattern gets all messed up)
I hate it more when it starts, and all the way until the winter solstice. I gradually start too dislike it when it ends.
(this year the winter solstice will be on december 21)
jueves, 9 de diciembre de 2010
hoy es el cumpleaños de mi abuela vicenta.
(murió hace tiempo)
ella me enseñó a narrar, a escuchar, a ser paciente, a tomar descansos en las caminatas, a comer cebada fresca del campo.
mi Abue se quejaba siempre de su mala memoria. Murió borrada; alzheimer. Aún así nunca dejó de reconocerme. La última vez que la vi estaba en su cama y quería tocarme los ojos abiertos.
Fue mi mejor amiga de pequeña.
Me cuidaba, me invitaba a su casa los fines de semana y los veranos. Me hacía gorditas de maíz con piloncillo y mantequilla, me enseñó a hacer donas (ya olvidé la receta), empanadas de higo.
siempre me dijo que nació en 1922, pero creo que estaba equivocada, fue en el '21.
uno de los temas recurrentes en nuestras pláticas era la memoria.
(cuál sería nuestro tema ahora? ¿el insomnio?)
(murió hace tiempo)
ella me enseñó a narrar, a escuchar, a ser paciente, a tomar descansos en las caminatas, a comer cebada fresca del campo.
mi Abue se quejaba siempre de su mala memoria. Murió borrada; alzheimer. Aún así nunca dejó de reconocerme. La última vez que la vi estaba en su cama y quería tocarme los ojos abiertos.
Fue mi mejor amiga de pequeña.
Me cuidaba, me invitaba a su casa los fines de semana y los veranos. Me hacía gorditas de maíz con piloncillo y mantequilla, me enseñó a hacer donas (ya olvidé la receta), empanadas de higo.
siempre me dijo que nació en 1922, pero creo que estaba equivocada, fue en el '21.
uno de los temas recurrentes en nuestras pláticas era la memoria.
(cuál sería nuestro tema ahora? ¿el insomnio?)
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Again, Lucas Samaras:
AG: Certainly a major aspect of your work is always its sensuality, or eroticism, as in your self-portraiture. Are these new characters self-portraits?
LS: You know, I just had this little insight a couple of hours ago about my work. Some of the great brains of the time always mention the word narcissism, you know?
AG: Mm-hmm.
LS: And I was thinking, with narcissism, or with its more pure form, masturbation—you masturbate, masturbate, masturbate, and then you have an ejaculation, and that’s it. Whereas the way I’m making work, I use my fingers, just as in masturbation, you know. I move this way, that way, this way, that way, and I’m going, “Okay, looks good . . . looks good . . . very good . . . not bad . . . and then, Oh!” The ejaculation is you finish the piece and it looks terrific. And then tomorrow you look at it and you get the same effect that you had when you were making it. So once I make it, it’s continuous. I don’t have to masturbate, you know? It’s not the work that I’m making. Once it achieves fruition, it’s just there to make my life wonderful day after day without my doing that thing anymore. I do something else.
(To read more about narcissism, masturbation and art go to Interview Magazine)
I think even at a young age I became aware that two kinds of fame were available: One is the kind you get from building this great church; the other is the kind you get from burning it down.
--Lucas Samaras
Afuera la posibilidad de todo crece, cambia, se multiplica.
Aquí no. Todo es muy simple. No hay margen para interpretaciones.
(Hace meses que no gasto dólares, tengo un billete de $20 doblado encima del buró. No extraño cruzar la frontera. Agradezco a la migra del pelo blicheado y las uñas acrílicas en rosa disneylandia por haberme evitado el dolor de hacer el shopping navideño)
martes, 7 de diciembre de 2010
Día femenino.
La tramposa de la Miriam le cae tempranito a la prepa a dejarme su libro, brindamos por él con tacitas de café en una banca afuera de la capilla. Frente a nosotras pasan profesores y alumnos con sonrisa de recibir a las visitas.
Desayuno con juguito de naranja recién hecho en la oficina incubadora, plática de sexo, transmutación de los valores, hoteles y balcones entre profes de literatura.
Alex llega a la universidad con dudas narrativas, chulea mi oficina refugio de huracanes, me pregunta cómo le hace para escribir una novela, me da pena responderle cuánto tiempo llevo preguntándome lo mismo. En lugar de eso lo atosigo a preguntas y garabateo en un cuaderno. Le digo que me siento como el profesor de literatura de una película que nos gusta. Me responde:
--Sólo falta que al final me digas que soy el rey de los gnomos.
Las preguntas me llevan a descubrir que para escribir lo primordial son la organización y las decisiones.
Antonio llega con su mac negrita, revisamos el archivo del cartel para el encuentro. Pido cambios y cambios y cambios; pequeños, leves, minúsculos, insignificantes. Aumentar la opacidad, quitar negritas, limpiar el diseño, deshacernos de los artículos, dejar un cartel menos narrativo, más informativo. Casi, casi, ándale, así, sé que son detalles bobos pero...
--Lo diferente está en los detalles.
(la frase que me brota a cada rato ultimamente es: "soy textual, no visual")
Luego aparece Mariana, nos debíamos la celebración de la compra de su terreno, le propongo hacer un picnic para conocerlo. Me dice que es pura tierra, que no hay nada, le digo que la tierra es lo mío. Comemos frente a mar y palmeras, sentadas en una mesa de albañilería que alguien dejó por ahí, al irnos me dice que es lo primero que hace en su terreno, que lo acabamos de bautizar. En la mano tengo una botella de agua, le digo que piense un nombre porque va a ser bautizo completo, se decide por Casa Lagarto. Vierto un poco de agua en la tierra: Casa Lagarto, soy tu madrina. Abrazo a la Mariana: Ni modo, ya somos comadres, compita.
(soy una aburridísima mujer que se la pasa trabajando)
La tramposa de la Miriam le cae tempranito a la prepa a dejarme su libro, brindamos por él con tacitas de café en una banca afuera de la capilla. Frente a nosotras pasan profesores y alumnos con sonrisa de recibir a las visitas.
Desayuno con juguito de naranja recién hecho en la oficina incubadora, plática de sexo, transmutación de los valores, hoteles y balcones entre profes de literatura.
Alex llega a la universidad con dudas narrativas, chulea mi oficina refugio de huracanes, me pregunta cómo le hace para escribir una novela, me da pena responderle cuánto tiempo llevo preguntándome lo mismo. En lugar de eso lo atosigo a preguntas y garabateo en un cuaderno. Le digo que me siento como el profesor de literatura de una película que nos gusta. Me responde:
--Sólo falta que al final me digas que soy el rey de los gnomos.
Las preguntas me llevan a descubrir que para escribir lo primordial son la organización y las decisiones.
Antonio llega con su mac negrita, revisamos el archivo del cartel para el encuentro. Pido cambios y cambios y cambios; pequeños, leves, minúsculos, insignificantes. Aumentar la opacidad, quitar negritas, limpiar el diseño, deshacernos de los artículos, dejar un cartel menos narrativo, más informativo. Casi, casi, ándale, así, sé que son detalles bobos pero...
--Lo diferente está en los detalles.
(la frase que me brota a cada rato ultimamente es: "soy textual, no visual")
Luego aparece Mariana, nos debíamos la celebración de la compra de su terreno, le propongo hacer un picnic para conocerlo. Me dice que es pura tierra, que no hay nada, le digo que la tierra es lo mío. Comemos frente a mar y palmeras, sentadas en una mesa de albañilería que alguien dejó por ahí, al irnos me dice que es lo primero que hace en su terreno, que lo acabamos de bautizar. En la mano tengo una botella de agua, le digo que piense un nombre porque va a ser bautizo completo, se decide por Casa Lagarto. Vierto un poco de agua en la tierra: Casa Lagarto, soy tu madrina. Abrazo a la Mariana: Ni modo, ya somos comadres, compita.
(soy una aburridísima mujer que se la pasa trabajando)
domingo, 5 de diciembre de 2010
Un grupo de tamborileros hace retumbar la caja del pick-up que los lleva.
La Xolita de las medias de red remendadas camina en plataformas y hot pants por el terregal del estacionamiento-zoologico.
Saludo algunos tíos que terminan un six-pack antes de entrar al estadio.
(mi familia futbolera es un cliché adorable)
Sonrisas y lágrimas detrás de una fila de lentes negros.
(No es ningún sueño, es más bien una crónica huevona de lo que pasó ayer)
La Xolita de las medias de red remendadas camina en plataformas y hot pants por el terregal del estacionamiento-zoologico.
Saludo algunos tíos que terminan un six-pack antes de entrar al estadio.
(mi familia futbolera es un cliché adorable)
Sonrisas y lágrimas detrás de una fila de lentes negros.
Lluvia de cerveza.
Mi mamá ya no insulta al árbitro, ahora busca protección debajo de un impermeable rojo.
Llevo de la mano al pequeño Sebastián por el estadio, alumnos que me encuentran preguntan si es mi hijo.
Encuentro a la Tía Nila, su sonrisa cambió desde lo que pasó con el Beto hace casi un año. Le digo que ya no hay lugar en nuestro espacio, me dice que no me preocupe, que ella se queda del lado de la Masacre.
En otras circunstancias jamás iría a un juego de fut.
La copa da la vuelta olímpica.
Hay memorias del día en que un árbitro expulsó a mi padre de las canchas de la Mazatlán en un juego del Chero.
Besos. Medallas. Fotógrafos. Saludos a la tribuna. Abrazos. Tostilocos con sandía, piña, pepino, tamarinditos y salsa de chamoy fosforecente. Clamatos con sombrilla. Un señor que grita: "Arriba el Ejido".
El estadio empieza a vaciarse.
(No es ningún sueño, es más bien una crónica huevona de lo que pasó ayer)
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Planear encuentros y conciertos me absorbe la vida.
(A veces quisiera un escritorio, un tecladito, un editor que haga café y sepa buenos chistes, que hornée galletas, que lave los trastes, que ayude a mi hija con la tarea... creo que no quiero un editor, sino una esposa)
recibo sugerencias en las que se me propone organizar:
(A veces quisiera un escritorio, un tecladito, un editor que haga café y sepa buenos chistes, que hornée galletas, que lave los trastes, que ayude a mi hija con la tarea... creo que no quiero un editor, sino una esposa)
recibo sugerencias en las que se me propone organizar:
a) primer festival de coleccionadores de ácaros
b) simposium de expertos en lentes de sol
c) retiro espiritual dirigido a comedores impulsivos de uñas
Pienso que al mundo le faltan mesas redondas de fabricantes de mesas cuadradas.
...
Dos de las bandas más importantes de la región me dan el sí y yo solo puedo pensar en La Locura.
El frío sigue peor que siempre.
(caldito de albóndigas y cerveza León por la tarde)
futbol en la tele
goles raros, ridículos; mezcla de falta de equilibrio, viento y patadas de kung-fu
el Chero madreado sacado en camilla, su madre torcida tirada en el sofá
sintonía familiar: Los Angeles, Guadalajara, El Ejido, Rito, Veracruz.
(llamadas felices, sonrisas simultáneas, así es la ilusión, no cambia)
(caldito de albóndigas y cerveza León por la tarde)
futbol en la tele
goles raros, ridículos; mezcla de falta de equilibrio, viento y patadas de kung-fu
el Chero madreado sacado en camilla, su madre torcida tirada en el sofá
sintonía familiar: Los Angeles, Guadalajara, El Ejido, Rito, Veracruz.
(llamadas felices, sonrisas simultáneas, así es la ilusión, no cambia)
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