miércoles, 22 de noviembre de 2023

 20 años atras empecé a escribir aquí. Such a strange thing.

Recuerdo que mi necesidad de escribir partía de la desinvidualización de la maternidad.

Quería volver a ser yo.

...todo lo que ha pasado en estos años. Me exilié, me alejé de la frontera (pero la frontera, como siempre, no sale de una).

Creo que estuve en la cárcel, o en una especie de cárcel.

Tuve que hablar mucho y sentir mucho para poder entender lo que pasó.

Viví en Berkeley muchos años, ahora estoy en otro lado. Todos los días atravieso Stanford, y al pasar a mi clase a la altura de un jardín de pinos oigo los tours; hablan de Leland y Jane Stanford, de la muerte de su hijo en cuya memoria fundaron la universidad, diciendo que a partir de que perdieron a Leeland Stanford jr. los hijos de California serían sus hijos.

Las aspirantes a estudiantes que visitan los tours llevan bolsos de lujo, los cuento, leo las marcas: Chanel, Prada, Hermes, hago cálculos de millares, imagino historias; la bolsa de lujo es un acontecimiento aspiracional. Yo llevo una mochila negra sin marca que he usado unos cinco años al menos y me gusta porque no pesa. 

Ahora que estoy a punto de salir de la cárcel, estoy escribiendo mi salvoconducto. 

Es una carta de amor.

(¿le conté que ahora tengo una cicatriz en froma de rayo en la mano derecha?)

(aunque también podría ser una virgulilla)