miércoles, 29 de junio de 2005

fatalismo

 
Doctrina que propugna que todo lo que sucede está motivado por las determinaciones ineludibles de un destino que hace inútil cualquier oposición.
 
Noticias de Amsterdam (frases encontradas en una carta):

(...)lo primero que consumi fue el cigarro este negro que me mandaste, despues abri los dulces y le pegaba una mordida a uno y luego otra al otro(...)

Son 25(...)

(...)podemos ser ahora amigos....amigos, mis huevos que....(...)

(...)...ya empezo a llover..... sigo esperando el verano y este no tiene pa'cuando llegar, lastima.....(...)

domingo, 26 de junio de 2005

In itself, homosexuality is as limiting as heterosexuality: the ideal should be to be capable of loving a woman or a man; either, a human being, without feeling fear, restraint, or obligation.

Sex pleasure in woman is a kind of magic spell; it demands complete abandon; if words or movements oppose the magic of caresses, the spell is broken.

The most mediocre of males feels himself a demigod as compared with women.

What is an adult? A child blown up by age.

To make oneself an object, to make oneself passive, is a very different thing from being a passive object.

Why one man rather than another? It was odd. You find yourself involved with a fellow for life just because he was the one that you met when you were nineteen.

--Simone de Beauvoir.
Outside of a dog, a book is man's best friend. Inside of a dog, it's too dark to read.
--Groucho Marx.
Bloqueo
Bloqueo
Bloqueo

Autocensura.

lunes, 20 de junio de 2005

y por último 50.
Tijuana puede ser una ciudad agradable y hasta bonita cuando se visita por la noche o en la madrugada, sobretodo en los meses templados. No hay cosa peor que andar en Tijuana con el solazo de las 12 en un día de junio. Tráfico sobre pavimento con espejismos, aire sin brisa que sólo se mueve con el humo de los camiones, sudor propio y extraño, imposibilidad de caminar con sandalias sin acabar el día con los pies impregnados de mugre. Hay pocas cosas más agradables que acercarse a la costa, sentir como el aroma del aire cambia, como el cuerpo se refresca con la brisa. A pesar del hollín que satura mis pulmones y que ha llegado a incrustarse por dias en la mucosa de mis ojos, al ver la columna de humo de la termoelécrica se que estoy en mi casa.

domingo, 19 de junio de 2005

No me molesten, estoy bloggeando.
Pensaba en la manera de hablar, en la melodía. No me refiero a un acento regional, sino a una entonación individual inimitable.
Al cortar y alargar ciertas vocales, al pronunciar la r de manera dulce o rasposa, la s como un silbido o usarla como una traba, la j en la garganta o en el pecho. Al usar las mañas propias o las adquiridas se hace del habla un canto inusitado y un lenguaje que delata (y muchas veces traiciona) al que habla.

jueves, 16 de junio de 2005

45 al 49
Tal vez se deba al cielo: gris... no, ni siquiera gris, porque los cielos grises hacen que los colores se vean más iluminados, el cielo, más bien, se ve blanco y los colores del día manchados como de polvo.

O la luna. Alguien sabe en que cuarto está la luna hoy?

O será un presentimiento. Saber que la distancia (cuidadosamente guardada) que sólo se ha roto con alguna carta esporádica, hoy podría romperse por completo.

Quisiera poder ponerme cursi, hablar de recuerdos y espacios, de la memoria olfativa, hablar del día, recordar la fecha, preparar mi cara más indiferente, mi mejor sonrisa. Ensayar muchas veces un ´como estas?´, hasta que salga en un tono sincero y lejano, pero por fortuna el hacerlo sólo me podría provocar una intensa e inevitable hueva.

sábado, 11 de junio de 2005

Uno de los trayectos más memorables fue un viaje en tren desde Mexicali hasta Guadalajara, yo era muy chica, imagino que tenía siete años. En el carro que viajábamos había un costarricence y un par de australianos. Mi hermano y yo nos entreteníamos corriendo por el pasillo central (será pleonasmo?, en los trenes no hay pasillos laterales, en fin.) Uno de los australianos se hizo mi amigo, me platicaba cosas por medio del costarricence, quien nos servia de traductor. No sé que tanto hablamos. Antes de llegar a su destino me dijo que me iba a dar un regalo. De su cartera sacó un billete café con la imagen de la Reina Isabel, tenía dibujos nativos, al dármelo me dijo que lo pusiera contra la ventana, lo hice y así pude ver de nuevo la cara de la Reina que se transparentaba en el papel. -Es un dólar de mi país, -me dijo-, te lo regalo. Los tres se bajaron en Mazatlán, yo me quedé algo triste con mi billete, pero lo guardé y lo presumí por mucho tiempo. Me lo regaló mi amigo australiano -les decía orgullosa a mis amigas. Años después el billete desapareció, no sé si me lo robaron, si lo perdí. A pesar del tiempo y de que no me queda ninguna prueba de la existencia de ese encuentro, estoy segura de que no fue imaginario.
Entonces pienso en todas las cosas que han ocurrido y que simulo que no pasaron nunca, en lo que hago como que no existe. Momentos, palabras, caras, inconvenientes, ridículos, secretos. El que algo o alguien no pase por los sentidos no es ninguna prueba de inexistencia. El único instrumento infalible frente a la existencia (la propia, la ajena) es la intuición.
Así, intuyo que mi billete está por ahí, también sé que mi amigo de Australia no me recuerda.
That which is done out of love always takes place beyond good and evil.
--Nietzsche
Dos muchachas esperaban maravillosamente sentadas en banquitos sus quesadillas de hongos, huitlacoche y chicharrón, mientras compartían un taco de birria de un gran camión materialista una voz le gritó: Saludos gordas!!!!!

lunes, 6 de junio de 2005

En este momento hacer un post que no sea este sería de mal gusto.

sábado, 4 de junio de 2005

Transcribo un post de hace un par de días, lo hice en word, No olvidemos que en mi nueva minicasa no tengo teléfono, ni cable y por lo tanto no tengo internet.

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Los órganos sexuales de las plantas fanerógamas están en las flores. En la casa que vivía antes cultivé un pequeño jardín. Planté margaritas amarillas, alcatraces, una bugambilia anémica, cactos, no muchos porque atraen problemas. Un maguey. También tuve salvia, romero, una albahaca que se murió seca, una hierbabuena que se comieron los caracoles. Después de verla devorada me torné cruel con esos animalejos que antes me habían parecido simpáticos. Compré veneno, los pisé cuando los vi arrastrarse por el adoquín, aplasté sus huevecillos y sus bebés. Así fue que me libré de ellos. Cuando me cambié de casa dejé mi pequeño jardín tal cual, los alcatraces crecieron altísimos, como a metro y medio del suelo, la margarita ya era un arbusto siempre lleno de flores amarillas. Al mudarme no tuve corazón para sacar las plantas, no quise arriesgarme a que murieran. A los pocos días llegó la nueva inquilina a esa casa y lo primero que hizo fue arrancar la margarita. Ella quería plantar tulipanes. Por suerte no arrancó los alcatraces que siguen fuertes, altísimos, pero nadie les quita las flores, las dejan secarse en la planta. La azucena también esta descuidada, enplagada, llena de flores secas y de hojas marchitas, no sé si alguien la estará regando.

Mi nuevo jardín no es tal. El pino es lo único que tiene fuerza, los alcatraces están chaparros y me han dado solamente dos flores, una de las cuales fue atacada por un perro. El señor que limpió el patio pensó que las malvas eran zacate y las arranco de raíz, las trasplanté y crecieron pero al poco tiempo fueron atacadas por caracoles. A pesar de todo las cosas no van tan mal, la hierbabuena retoñó, la ruda echó flores, la zábila no ha crecido, pero sigue viva, saqué de su maceta la planta sin nombre que me dio el Chente hace tiempo y la plante en la tierra, compre un rosal que fue atacado por la Cereza, pero que a los días volvió a echar hojas, el jazmín a pesar de que es raquítico igual que mi vieja bugambilia, no se ha dejado vencer. Y las trato bien, les pongo fertilizante, las abono, les muevo la tierra, las riego. Pero no puedo evitar sentir envidia al pasar por jardines descuidados llenos de plantas fuertes, salvajes, con ramas desbordándose, plantas en lucha unas con otras, robándose el sol, coqueteándose, presumiendo los pétalos, chupando el agua del suelo para darle toda la fuerza a la flor.

Unos días atrás pasé por la casa del Chente, el verla con techo de bugambilias me obligó a detenerme para contemplar el jardín (y saludar, por supuesto). Todo, hasta los árboles de la banqueta estaban exuberantes. Después del saludo caminamos entre corolas, pistilos, estambres, antenas y polen. Sólo hablamos de plantas, las gladiolas, los rosales, las malvas, las lílis, azucenas, yerbas, arbustos, bulbos, plantas de sol y de sombra en orgía. Al verme contemplar una planta me decía su nombre y le cortaba un codito, o le sacaba un bulbo: esta flor huele a ajo, esta crece en los panteones, a esa le dicen oreja de ratón, esta yo creí que era tabaco pero no, todavía no sé que es, creció sola.
Salí con una flor de azucena, una de ajo y diez nuevas plantas para mi jardín, si de esas diez sobreviven dos tendré suerte.
La esterilidad de mi jardín me causa pena, pero no hay mucho por hacer, la tierra no puede dar mucha fuerza a las plantas porque es tierra de escombro y de basura que hace mucho tiempo fue usada para nivelar el terreno. Hay zonas en las que al escarbar encuentro ropa, botellas de plástico, jeringas. Soy arqueóloga del basurero con pretensiones de jardinera.