domingo, 25 de noviembre de 2012

Por favor, no deje de leer es el blog de Mizar, Lolo y Lujano, tres escritores jovencísimos que dejaron Tijuana para irse a trabajar como voluntarios con migrantes centroamericanos en la frontera sur de México.

http://minimohastahouston.wordpress.com



Pinche navidá. No quiero que nadie me venda nada.

viernes, 16 de noviembre de 2012

El libro de la biblioteca tiene la cara de un demonio en la portada y el papel que un día envolvió un popote atrapado entre la 72 y la 73.



lunes, 12 de noviembre de 2012

Hoy que me toca hacer tarea de teoría literaria y que faltan unos segundos para que sean las cuatro de la tarde en este día que huele a primero de enero me encuentro con el paréntesis de uno de mis consentidos: Monsieur Baudrillard.

(la ciencia nunca se sacrifica, siempre ha preferido el homicidio)


Recordado lo anterior (no sin antes recalcar que soy fiel y no cambio), seguiré en lo mío.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Llega la tormenta.

Vivo en una cápsula de aire sellado con olor a hotel. Circulo en cápsulas que se mueven entre cápsulas sobre tierra cubierta de concreto.  Trabajo en una isla de cápsulas alfombradas donde el aire artificial entume mis pulmones a la mitad del verano.

(no tomo cápsulas. Prefiero las pastillas que hacen fuerte la sangre. También las que calman intestinos viejos, agujerados de angustias, vestigios del tiempo en que sabía de vergüenzas y de miedos)

Hoy todo vibra.

Hay un hombre que camina sobre la basura a la orilla del lago. Está desnudo. Tiene una pistola. Acaba de desaparecer.

Antes sólo me iba. Ahora digo: no.


Algo ocurre: después de meses, tal vez años, he empezado nuevamente a soñar.


Confieso a RAE que ando volátil, que me hace falta tierrita. Me dice que en Sonora pochar significa arrancar de raíz.

Mi llanta estalla frente a un tope inestable en el freeway ocho. Al teléfono, una negra de voz dulce me pregunta si estoy bien, me dice: "I'm glad you made it". Sé que está entrenada para decir esas cosas (sé que se gana la vida reconfortando a los accidentados, a los chocados, a los histéricos, a los que se desangran, a los que pierden el aire, como yo), pero la siento cerca, conmigo. Sé que si estuviera a mi lado mi mano temblorosa y pálida estaría entre el calor las suyas. Yo observaría fascinada sus uñas rojo brillante.

El seguro recién pagado envía unidad de rescate. Un joven me encuentra al teléfono entre calles de misiones y de valles. Cambia la llanta con cuidado mientras limpio el aceite de mis brazos, me pide que no lo ayude. Le hago plática mientras trabaja, así descubro su origen: inclina la cabeza al decir la palabra "Irak". Le cuento que uno de mis colegas viene de ahí, digo su nombre. Corrige mi pronunciación con una erre similar a la de mi nombre.



Indecisa mode.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Aquí sólo hay pintura de pavimento en una camiseta, un perro que toma el sol mientras su amo prepara la heroína al amanecer de cualquier día cerca de San Valentín, un jugador de futbol americano que celebra el triunfo con jersey verde, una liga que acaba de caer enredada con otra, dos latas de aerosol desinfectante besándose, un algodón sin maquillaje, doscientas treinta burbujas en una botella de Ciel. Hay olor de lluvia vieja tras las paredes y un día lleno de dudas absurdas.

Allá hay un ciego que quiere saber qué sueñan los que no conocen las imágenes, los colores, el brillo, la luna, el horizonte, las aves cuando vuelan.

En mis oídos hay un temblor como el que siento cuando veo las olas por televisión.



Rosarito vuelve a ser gris, señoras y señores. Hay que caminar a la orilla del mar.