Termino este año en lucha contra los elementos, las contradicciones, en plena huída del frío húmedo de Rosarito, sumergida en agua caliente bajo las estrellas, el cliché se completa con copa de champaña en mano. Nada más cursi, debería darme vergüenza, pero no. Ni tantita.
lunes, 31 de diciembre de 2012
sábado, 8 de diciembre de 2012
¿En qué momento pasó esto?
Hace muchos años la policía me daba lo mismo.
Hace pocos años, durante la cacería, me daba miedo estar cerca de un policía y quedar en el fuego cruzado.
Ahora tengo miedo de los retenes policiacos, de los checkpoints del aliento, de los espías imaginarios, de las noches desiertas en que manejo sola y mejor me quedo en casa y bebo y trabajo en dos países, dos climas, dos casas, dos camas y me asusto hasta cuando encuentro el desplumadero de una paloma en el patio.
Hace muchos años la policía me daba lo mismo.
Hace pocos años, durante la cacería, me daba miedo estar cerca de un policía y quedar en el fuego cruzado.
Ahora tengo miedo de los retenes policiacos, de los checkpoints del aliento, de los espías imaginarios, de las noches desiertas en que manejo sola y mejor me quedo en casa y bebo y trabajo en dos países, dos climas, dos casas, dos camas y me asusto hasta cuando encuentro el desplumadero de una paloma en el patio.
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