miércoles, 31 de mayo de 2006

Post desde la apple store en San Diego.

Banquita de madera, gran pantalla a la izquierda, genious bar al frente.

***

Las imagenes, las pantallas son esclavizantes, no permiten libertad de movimiento. Los ojos se quedan absortos y detienen todo, ataraxian el cuerpo y la mente.

El sonido en cambio es liberador. Y solo existe en el espacio con aire, lo necesita para existir.

***

Oyendo lo que sale:
Alaska
Frank Sinatra
Muse

(mientras hago este post)

martes, 30 de mayo de 2006

Mareada. Mareadísima. Pasan los minutos y el mareo sigue.

















Sigue.

sábado, 27 de mayo de 2006

Daniela Gallois (Paris 1939-Tijuana 2006).

Desde la llegada podía verse a los artistas, todos afuera del lugar esperando quien sabe qué. Ninis y Lou llegaron conmigo. Cada quien tomó su rumbo como siempre, saludé algunos amigos, me acerqué con Jean Claude, su cuñado, el único familiar que había viajado para estar con ella sus últimos días, le di un abrazo y lo escuché decirme en su inglés afrancesado que estaba contento de que hubiera ocurrido así, ella había peleado al momento de irse, como siempre, pero al fin había descansado.

La sala despedía humo de copal y de incienso, Rocío me detuvo en la antesala, hablamos un momento y luego me dijo:

--Yo no sabía que eran amigas, pero me dijo que había dejado un regalo para tu niña con la señora de la farmacia, quería que te lo entregaran cuando murier, yo lo tengo ahora, es una bolsita...

Rocío iba a seguir hablando, no sé qué me quería decir, pero ya no quise escucharla, todo lo que no sentí antes lo sentí en ese momento y lloré y lloré y lloré. Busque una silla en un rincón para seguir llorando como si desde hace mucho hubiera estado guardando esas lágrimas, descansé. No sé por qué lloraba, era como una mezcla de todo. El incienso, el no haberla visto cuando estuvo más enferma, el no haber tenido a quien abrazar cuando supe de su muerte, el haberme enterado de su muerte por internet, el no haber sentido nada porque la internet todo lo insensibiliza y lo ridiculiza con sus caritas amarillas y sus sobrecitos imaginarios que contienen papeles imaginarios que avisan muertes que casi se sienten imaginarias. Ese espacio sin aire donde lo mismo se ama de a mentiritas que se odia tambien de a mentiritas, lo mismo se ve un cuerpo esquelético, que uno descuartizado y que dos o tres o veinte cojiendo. No sé que fue. Por un momento pensé que ni lloraba por ella, porque en realidad no lloré por ella, sin embargo el saber que aún antes de morir se acordó de mi hija me conmovió.

Era un altar pequeño al final del salón, enmarcado por el telón del escenario, se sentía el vacío. Las sillas todas alineadas a los costados, al centro dos ramos de flores, un candelabro, velas, copal, incienso. Del techo pendía una gran lona con su retrato, los ojos fijos, sonrisa a medias, una foto en la que lucía feliz, pero con discreción. El retrato sin embargo, que habría sido colocado por los fallidos museógrafos del CEMAC, para sostenerlo habían usado una vara sobre la que se había clavado la impresión con tan poca destreza que los clavos estaban expuestos, salían de la tela de su blusa como si se tratara de un último recordatorio de la vida atormentada y profundamente sola que llevo, y sin embargo tan libre, ya sabemos que ser libre es estar solo. El punto principal del altar era dominado por una urna oscura que contenía sus cenizas. No había rezos y la única plañidera era yo. No había mucho que decir. Ni que pensar. Sólo observar a la gente, todos tan distintos, tan extraños, unidos únicamente por ella y reunidos para ella.

El Cabello, con la inocencia que lo caracteriza, un día le quiso preguntar de su vida, empezó a hacerle plática y ella así de tajante como era le respondió con su voz ronca y fuerte, con ese español tijuano-parisino tan caracteristico de ella.

--Esto ya me lo han preguntado antes Cabello, y siempre respondo lo mismo, eres mi amigo, pero yo no respondo pendejadas.

Sus mejores amigos se ahorraron las palabras. Los discursos fueron breves, el cónsul de Francia pidió un minuto de aplausos, el galerista que peor la trató leyó un poema de Neruda que uno de sus amigos había elegido para ella (este mismo galerista que se cree poeta y a quien le encanta andarse robando los shows y que por supuesto dio entrevista para la televisión y que por supuesto se fue en cuanto se fueron las cámaras, hasta parece que la oigo mentándole la madre), Jean Claude, le dirigió unas palabras refiriéndose a su naturaleza guerrera y libertaria. Todo sencillo, amable pero hasta en el momento más solemne de la ceremonia, que fue cuando el Abanico se acercó al altar y cantó el Ave María, sonó un celular, era como un chiste. Daniela nunca hubiera aceptado todas las muestras de cariño que hubo en su funeral.

Cabello tenía su brazo en mi espalda y en la de Rocío, Ninis y Lou se despidieron de lejos y me quedé ahí hasta que Cabello y yo decidimos ir por bohemias. Casi fuimos atropellados por un camión de dos equis en el camino, al volver el Cabello destapo mi cerveza con la llave de su carro, estuve a punto de dar el primer trago, pero recordé que habían olvidado ponerle algo de beber en el altar a Daniela, y si se bebe sin dar el primer trago a los espiritus, se posesionan de uno y quién sabe lo que puede pasar. Yo quise un chingo a la Daniela, pero que los dioses me libren de una posesión de su espíritu, así que me escondí una bohemia en la chamarra y le lleve la primera al altar.

A los pocos minutos llegó un cura a hacer oración, el señor Fitch permanecía solemne, Pancho Morales callado y discreto, Marta Parada envuelta en su rebozo colorado, sentadita sobre una silla escuchando la letanía del sacerdote. Mientras, Nájera, Armando Santos, el Cabello y los amigos desmadrosos se quedaron afuera acabando con el resto de las bohemias y con una tablita de bacardí añejo que alguien había contrabandeado.

La noche estaba fresca, con viento y brisa, el día había sido gris. Armando contaba que el día en que ella muróo llegaron un montón de palomas al taller y no las podía sacar. Como ya sabemos Daniela se la pasaba salvando perros y gatos y palomas y pájaros heridos o abandonados. En ese momento Jean Claude nos invitó al muelle para dejar sus cenizas ahí. Tomamos uno de los ramos de flores y los repartimos entre la gente, porque alguien se achilangó y dijo que no podíamos llevarnos el de rosas (no entendí, si eran para ella, porque habían de permanecer ahí, en fin), algunos llevaron veladoras. Jean Claude subió al escenario, tomó la urna con muchísimo cuidado y la guardo en un maletín. Sonreí, toda ella guardada en un maletín.

Nos encontramos todos al final del muelle, lleno de gaviotas dormidas. Siempre he admirado a las mujeres que se atreven a andar en tacones, pero en este caso no pude mas que sonreír al ver a un par atoradas entre las vigas del suelo. Algunos de los asistentes llevaban a los perros de la correa, otros se robaron florecitas de los jardines. Jean Claude abrió la urna, dentro había un sachet rosa y dentro las cenizas en una bolsa atada con una liga, las libero del plástico para vaciarlas en la urna, entonces todos nos acercamos al barandal, él dijo sólo unas palabras: estamos entre el cielo y el agua, acompañados de las aves y los perros, aquí ella queda completamente libre. Yo saque la bohemia que me había traído del altar y al tiempo que Jean Claude vaciaba la urna en dirección del viento yo vaciaba la botella, las cenizas y el líquido se mezclaron en el aire. La marea se cubrió de florecitas amarillas, y lloré sólo un poco más cuando alguien dijo: ya se convirtió en sirena. Lloré porque ella pintaba sirenas, tres de las pinturas que tengo son de sirenas. Jean Claude me abrazó, nadie dijo nada mas. Hasta que las cenizas desaparecieron y los petalos amarillos se fueron en las olas.

Jean Claude tomo el sachet y mencionó algo del erotismo, y la pintura de Daniela, no lo sé, hablaba en francés, creo que dijo que era el erotismo singular, no lo recuerdo. Caminamos de regreso sobre el muelle hasta llegar al otro extremo, y el token gringo (que nunca falta) se impuso entre todos los mexicanos desordenados, indecisos y sentimentales, como siempre, obligándonos a quedarnos en el Restaurant del Hotel Rosarito,

--cause I never go out on the weekends and I want to have dinner here.

Y con esas palabras se ridiculizo toda la solemnidad, nos quedamos ahí, a pesar de que Daniela había dispuesto un brindis con champaña y oporto en el taller de Armando Santos como última despedida y como agradecimiento a los que la acompañamos. Bebimos Cetto y comimos faken guacamole (habría dicho ella). Era como su ultimo chiste, su muy particular modo de chingar, porque ella ni comía guacamole, ni bebía vino tinto, por supuesto.

(oh y olvidé mencionar que quién sabe qué empleadito (a) municipal tuvo el infortunio de colocar anuncios sobre el homenaje en las puertas del CEMAC, lo cual no tiene nada de malo, pero escribió el apellido de Daniela como se pronuncia: Galuá, como diría mi hermanita: lo naco no se quita y lo fino no se enseña)

viernes, 26 de mayo de 2006

Otra vez los dias están confundidos. Hoy es un viernes mutante.

Hoy será el homenaje a Daniela Gallois en el Centro Municipal de Arte y Cultura a partir de las 5:30 pm. Es chistoso como algunos de los que irán a esta ceremonia me han dicho: y luego nos vamos a seguirla a la bienal de arte en el ICBC. Yo no. Saliendo me voy al shop y luego a un bar, y voy a tirar el primer traguito para ella. Voy a tomar bohemias y campari, no habrá mejor homenaje para la única mujer en el mundo que logró ver el miedo en un perejil.

jueves, 25 de mayo de 2006


Wayne Coyne, cantante de los flaming lips con un fondo del sol de los Teletubbies. Foto de Louie Navarro.

Ver más fotos en http://www.fm949sd.com y:
Acabo de recibir la noticia de que Falleció la pintora Danielle Gallois el dia 23 de mayo. Su funeral será mañana 26 a las 5:30 en algún recinto cultural de Rosarito (no sé si el ICBC o el IMAC).
Flaming Lips en San Diego.






La cerveza de 6 dlls (usualmente cuesta 7) sabe mejor gratis.





















Decían los vecinos de asiento que el grupo gasta treinta mil dólares en puro confeti.






(luego paso el link de las fotos que tomaron Lou Lou y José de las banditas)

miércoles, 24 de mayo de 2006

amanece
Su madre no pudo darla a luz en el pueblo donde debió nacer, debido a que por el 17 de enero de 1975 (y se rumora que hasta la fecha) no había hospital del seguro social en Rosarito. Por lo tanto, cualquier parturienta o niño con el brazo roto, tenía que trasladarse a Tijuana para encontrar asistencia médica del Estado. Esa fue la razón por la cual Lorena nació en Tijuana.

A los cinco años obtuvo el tercer lugar en los cien metros planos, con este triunfo dio por terminada su carrera deportiva, se retiró de las pistas para no volver a pisarlas jamás. Su facilidad se situó siempre en las letras, era la única niña de la Mazatlán que había memorizado el alfabeto a la edad de tres años (su mamá así lo presumía entre sus comadres).

Su vida iría desde el aburrimiento hasta la represión machista en el medio familiar y en el escolar, estos factores la llevaron a escribir su primer cuento a los trece años, mismo que se perdería entre los papeles de su profesora de español de tercero de secundaria.

Un año más tarde empezó a trabajar. Pasó por distintos oficios, fue vendedora de mexican curios, de cuetes, fue clerk en el Festival Plaza, recepcionista en una oficina, hostess en el Hotel Rosarito, cajera en El Nido y finalmente vendedora de tabaco cubano y traficante ocasional del mismo producto.

El crudo realismo de los trabajos con que se ganaba la vida no determinó por completo su vocación. Su lado idealista la traicionaría cuando decidió estudiar filosofía en la UABC, durante este tiempo se interesó en la fotografía, fundando con distintos amigos el colectivo Clicka, tambien durante esta etapa se interesó en el periodismo, principalmente en la crónica periodística. Durante algún tiempo publicaría sus textos en distintos semanarios y revistas.

En fechas no muy recientes su interés en la literatura la llevó por primera vez a un taller de Narrativa.

Por el momento divide su tiempo en su hija, los habanos, su blog, el pensar si algún día hará su tésis (cosa que ya descartó), y el decidir si vale la pena dedicarle tiempo a la literatura.

lunes, 22 de mayo de 2006

Hoy no quiero nada. Ni mañana, ni pasado, ni de aqui a la próxima semana. Voy a esperar con paciencia a que se acabe este mes. Y luego en junio todo será mejor (en junio siempre todo es mejor, excepto el 30). Será una fortuna si quiero cada vez menos, hasta que todos los dias sean como hoy.

***
Antes medía las semanas por medio de los dias, los sábados siempre han sido buenos (aunque pinten mal), los martes son raros, a veces los lunes no existen, los viernes depende, y los domingos, de alguna manera aprendí a quererlos. Hubo un tiempo en que los sábados no eran ni buenos ni malos, sino simplemente ajenos.
La gente del mundo tenía su sábado y a mi sólo me quedaba pensar en los pasados. Por una de esas sensaciones inexplicables tengo ganas de volver a hacerlo, hacer una lista de personas que necesiten un buen sábado y regalarles uno doblado en un papelito (al regalarles un día no estoy metaforeando que voy a pasar un sábado con la gente de la lista, no. Lo que se me antoja es borrar los sábados de mi semana, que la gente que necesita de esos dias los tenga dobles).

***

Nunca he sido la señora mañanitas, no me gusta levantarme temprano. Pero cuando se es mamá los horarios a veces no dependen de una. Esta noche invité a Ninis a dormir en mi cama, la lluvia rafagueando el tragaluz nos despertó en la madrugada. Su vómito en el pálido rosa de las sábanas me quito el sueño desde antes de las seis. Traté de dormir pero ya no hubo manera. No fue a la escuela. A las 10 yo tenía que salir a hacer varias cosas pero se me antojó tirarme con ella como cuando estaba chiquita y que yo debía seguir su horario de sueño. Nos acostamos juntas en la cama sin sábanas y me cubrí la cabeza con una almohada. Dormimos convencidas de que el tiempo es una palabra que no importa cuando se pierde la conciencia.

***

--Enano: Nunca le cambies el idioma al teclado de mi computadora. Nunca
--Pero es muy fácil cambiarlo, sólo...
--Nunca.
--Estás loca, sabías?
--Nunca -se lo digo señalando con mi índice su nariz, me ve molesto, dice que no con la cabeza y sonrie.

***

(...)

***

No hay mujer más invisible que una desaparecida.

(de izquierda a derecha: Sergio, Alejandra, Willy, Una (la misma), Carlos, Omar, Felipe, Victor)



Nuevo sitio de Moho.

Pera ver a Willy y sus camisas extravagantes además de algunos libros, algunos textos y algunos compitas, vaya usted:
contrapropaganda.

domingo, 21 de mayo de 2006



La vi cruzando la calle, hacía jogging con audífonos, llevaba un track suit rosa. Dolía verla correr, apenas podía levantar los pies del piso. Cada movimiento era de quiebre, vi todos sus huesos a través de la ropa, no había un gramo de grasa, toda su carne era una delgadísima capa de piel, pude contar las vértebras de su cuello, vi las venas de sus manos. Nunca pude adivinar su edad, pero no la olvido, fue sólo un momento, un semáforo en el que a ella le toco el paso y yo me quedé quieta viendola por la ventana.

Yo y la comida tenemos una muy buena relación. Me gusta comer. Y me gusta comer bien.

Igual que cualquier otra gente tengo mis manías, como en platos chicos o medianos, casi siempre como postre, pero no me gustan las cosas muy dulces. Si salgo a cenar siempre fumo al hacer sobremesa. Me gusta comer acompañada y si estoy sola como leyendo o oyendo la radio o viendo tele porque si no me aburro. A pesar de esto me gusta comer casi de todo (hay ciertos pescados que no y el borrego lo como solamente si está cocinado como me gusta y acompañado de mint jelly). Soy chiqueada para la comida, pero como. Y me encanta.

Cuando dejé de crecer empecé a subir de peso y a inventar dietas para bajar. Una muy efectiva era tomar una cocacola de dieta para desayunar, quién sabe por qué pero con eso se quitaba el hambre todo el dia, y así bajé de peso la primera vez. Luego volví a subir poquito y seguí inventando dietas hasta que un día dije: si dejo de comer por una semana voy a bajar de peso. No lo hice a propósito (mi fuerza de voluntad es débil, débil) pero se me quitó el hambre solita, comía una naranja al dia, o un plátano. Hasta que a la semana me vi en el espejo y me dio orgullo poderme ver las costillas, me dolía la boca del estómago pero no tenía hambre y me daba miedo comer, tendría como unos 15 años. Mi mamá me llevo al doctor de emergencia porque el dolor era muy intenso. Me conectaron un suero, me dieron algun analgésico intravenoso y me regañaron por no comer.

Esa fue mi única crisis alimenticia. Ni sabía de anorexias o bulimias. Después hubo un tiempo en que no tenía dinero para comprar comida y tomaba sólo café o fumaba o comía la fruta que llevaba en la mochila y ya por la noche al regresar a la casa comía algo más. Y pues si, estaba flaca pero yo misma decía que no era intencional. Andaba en las 115, 120 libras, luego en las 120, 125, ahora estoy en las 130, 135, siempre fluctuando y para mi estatura esta bien 1.70, 60 kilos. Desde que tuve el problema de úlcera tuve que cambiar mi modo de comer, aprendí a desayunar siempre, aunque sea cereal o fruta, y pues seguí estrictamente durante un año la dieta que me impuso mi doctora para poder curar el hoyo que traía en la panza. Parece que se curó y ahora como de todo. Si siento pesada tomo agua mineral en lugar de soda, como fruta en lugar de papitas, y disminuyo la cantidad de pan y tortillas.

Hace rato surfenado encontre una leyendita que decia:

Anorexia is a lifestyle not a disease.

Empecé a buscarle y me encontré con todo un mundo de sitios autonombrados pro Ana y pro Mia, Ana es anorexia, Mia es Bulima y también hay otro personaje: Ed, eating disorder. No sé ni como describir lo que ví y lo que leí. Me hizo recordar esto que conté antes.

Mujeres que se ponen un hilito rojo en la muñeca, y no se trata de kabala, el hilito rojo simboliza la lucha por la defensa de la anorexia, y hablan del sufrimiento en que viven, dan recetas para bajar de peso, para sobrevivir un ayuno de hasta cuarenta días, para que la famila no se dé cuenta de que no estan comiendo, hacen chistes de como al vomitar se les salen frijoles por la nariz. Las pro Ana (Ana´s sisters) consideran que la bulimia es una forma de debilidad que además arruina los dientes debido a los ácidos del estomago. Las pro Mia, cuentan historias en las que tomaron vomitivos y laxantes a la vez y las consecuencias de esta combinación (imagínese usted, o si prefiere mejor no se lo imagine).

Al parecer las bulimicas son las más cínicas, les divierte el vómito, lo ponen en tupperwares y lo guardan para que sus padres no se den cuenta de que vomitan en el baño. Además tienen inumerables trucos; mastican la comida y luego la escupen en un vaso del que simulan beber.

Una de las dietas que lei hablaba de consumir coca, te quita el hambre y te diviertes, decía. Se habla de la fuerza y el sufrimiento que implica dejar de comer, de historias en las que se llora después de comer un bocado de manzana, poemas al durazno, comer solamente alimentos que sean mas pequeños que un puño. Tienen una estética siniestra, se le llama thinspiration, y está basada básicamente en figuras esqueléticas, mujeres sin senos, costillas marcadas, la transformacion que implica el pesar 41 kilos y luego bajar hasta 30, en fin. Las recetas, una de ellas hablaba de que antes de comer preferia cortarse. No sé, me espanta este tipo de conductas, no entiendo.

A lo mejor empiezan así como me ocurrió a mi, sin querer, pero no se detienen. No sé, me perturba pensar en que hay mujeres que se matan de hambre sólo por el placer de tener hambre, de verse en el espejo y lucir hambrientas hasta llegar al grado de morir de hambre. Y no es juicio.

Un poco de thinspiration?
Vaya usted:

sábado, 20 de mayo de 2006

Que ya se acabe mayo.
Indigna exceso de fuerza en la línea.

Por Luis Adolfo San.

Es lamentable la balacera que ocurrió el jueves en la Línea Internacional fue un hecho que se pudo evitar, por lo que pareció más bien una exhibición de poder que pretende hacer el Gobierno de Estados Unidos, señaló el relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de migración, Jorge Bustamente Fernández.

El escritor tijuanense y ex Presidente de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), dijo que le indigna que el hecho sangriento se pudo haber evitado, así como el caos que provocó el cierre de la Puerta México.

Suponiendo que el joven muerto hubiera agredido a un agente de la Policía Fronteriza, al auto lo pudieron haber detenido.

El vehículo no tenía mucho espacio para moverse y entonces el haber disparado a quemarropa en la cabeza del que venía manejando es una agresión y un exceso de fuerza.

El hecho de haberlo dejado expuesto con el balazo en la cabeza por más de nueve horas me parece una exhibición de esta fuerza que ellos están tratando de demostrar frente a nosotros, expresó.

Con respecto a la militarización de la frontera, comentó que es una muestra de la desigualdad de poder que tiene México con EU, porque su mayor elocuencia está en esa manifestación de poder.

La política del presidente Vicente Fox hacia el vecino país ha sido timorata y sumamente débil, mientras que la de EU hacia México ha sido agresiva, prepotente e injusta.

Lo que hacen los mexicanos de aquel lado hay que tomarlo como ejemplo para los mexicanos de aquí, ellos hacen lo que nosotros no hemos sabido hacer, manifestarse por una vía pacífica y muy madura políticamente, consideró.





Tomado del periódico Frontera, para ver mas vaya usted:

viernes, 19 de mayo de 2006

Ayer crucé la línea hacia México unos minutos antes de que fuera el tiroteo. De esas veces en que uno dice, ya nomás paso a tal lugar y luego algo dice que no, que es mejor que irse. Y una se va y cruza y a los pocos minutos exactamente por el lugar donde una paso le dan cuatro tiros a un hombre y la linea se cierra por horas.

miércoles, 17 de mayo de 2006



Las mujeres seguimos pendientes de que el teléfono suene, enamorándonos del menos indicado, amando con desesperación y boicoteándonos cuando parece que las cosas al fin van a funcionar.

Seguimos apostando al amor con la ilusión de que va a curarnos todos los males, mintiéndonos descaradamente a nosotras mismas, haciendo conjeturas acerca de lo que el otro piensa en vez de preguntárselo, y huyendo de un portazo a la medianoche en un ataque de celos para volver a pedir disculpas, arrastrándonos dos horas más tarde.

Seguimos comportándonos como niñas cuando las cosas no salen como esperábamos, emborrachándonos para animarnos a decir algo que no nos atrevemos a decir, para ahogarlo para siempre, o simplemente para soportarlo...




--Maitena en el prólogo del libro: Dorothy Parker, Narrativa Completa.

domingo, 14 de mayo de 2006


Lore ya vi las fotos del bar en tu blog, y también estuve leyendo como dos páginas de puras pendejadas.

--Victor Farmacias (con toda la franqueza que lo caracteriza)

viernes, 12 de mayo de 2006

Ese modo que tienen de hablar los burócratas universitarios, son peor que policías, con los ultimos por lo menos se sabe que esperar, hay posibilidad de negociación. Hay juego, pero con un burócrata no hay más que te voy a chingar (usando la faramalla universitaria).

Hoy hablé por teléfono con un tipo que me dijo de los tiempos y las formas y la chingada. Veinte minutos es mucho tiempo para decir no. Softspoken hijo de puta.
No hay mejor halago que un robo.


Mañana de jueves en San Ysidro.

miércoles, 10 de mayo de 2006

Si quiero que se acabe mayo.
Uy, cuantas felicitaciones hoy. Nunca antes habia recibido tantas, ha de ser la edad.

Gracias al T. R. desde Victoria, al B, al querídisimo P, a la A, a la C, a la otra A, el supercharming Ch, al encantador Op (que siempre se encarga de recordarme cuán vieja soy), al indefinible F. Y los que se acumulen en el camino.
Como el jefe me marcó a las seis para decirme no se qué y recordarme que soy mamá (como si se me olvidara en algún momento).

A:

Cristina Rivera-Garza
Sylvia A. Zeleny
Ivonne Flores
Karina Frayre
Jazz Mariscal
Claudia Algara

(Linkeadas todas aqui al ladito)

Les deseo que nadie les regale una licuadora, que no reciban tarjetas (muy) cursis, que no lloren cuando sus hijos les canten o les bailen en el festival escolar (y si lo hacen que lo disimulen muy bien).

martes, 9 de mayo de 2006

Hace seis años del 9 de mayo del 2000.



Ninis nació a las 00:03.

Dice que en su fiesta de cumpleaños no quiere a ningún bautizado. También dice que en el cielo hay un toro que la cuida y que a su mamá la cuida una chiva loca (las ideas que le da su padre).



Dice que le dieron ganas de llorar cuando le cantaron las mañanitas en el kinder y que a todos les gustó su pastel y su cumpleaños.

(Tengo que ir a comprar otro pastel para su clase de ballet)

domingo, 7 de mayo de 2006

Como dice la Silvirú aqui esta el cast de la primer generacion del Laboratorio Fronterizo de Escritores.

1. Noé Morales Muñoz
2. Jaime Romero Robledo
3. José de Jesús Vázquez Camacho
4. Amaranta Caballero Prado
5. Lorena Mancilla Corona
6. Omar Ramírez Pimienta
7. Tanya Castro Prieto
8. Jenny Donovan
9. Paloma González Paredes
10. Abraham Morales Moreno
11. José Antonio Porcayo Domínguez
12. Jacinto Arcadio Leos Valencia
13. Jorge Isaac D'Garay Juncal
14. John Pluecker
15. Cristina Rascón Castro
16. Sylvia Aguilar Zéleny

viernes, 5 de mayo de 2006



Desde hace muchos años voy a Filippi´s, tienen la mejor pizza, el mejor capuccino, la mejor lasagna, los raviolis, los pasteles, el canoli.

Para entar al restaurante hay que pasar primero por una tienda de abarrotes italianos. La bienvenida la da una mezca de olor a bacalao seco, a queso, a proscuitto. Después el aire se adelgaza, se avanza por un pasillo lleno de tarros de aceitunas, biscotti, aceite de oliva, pastas, galletas, amaretto, vino. Al final del pasillo está el refri, del cual puede uno ir sacando la bebida que se le antoje y llevarla a la mesa o beberla mientras se espera (yo nunca o casi nunca espero), enfrente está la cocina, llena de mexicanos que se gritan, se alburean mientras van poniendo platos en filita sobre una barra.

Lo mejor es la comida, no hay sabores a medias, ni salsitas fancys, ni pesto. El menu se reduce a pastas, pollo parmesano, veal, pizza (en una sola medida), sandwiches, ensalada y postres que se comen sobre un mantel de plástico a cuadros, iluminados por una velita roja o verde. La carta de vinos está en el menu y no hace falta pedir prueba, quiere usted un chianti, se pide un chianti, si viene en bola se pide un pichel de cerveza o uno de sangría o una garrafita de vino de la casa.

Aqui no hay entrenamiento como en el Olive Garden que le dan un coaster al que se le prende una luz cuando ya tienen lista su mesa. No me gusta ese tipo de restaurantes que venden comida sin alma, sabe bien, pero es maquila, estandar. Filippi´s en cambio a veces no tiene baklava, la ensalada siempre es un poco diferente, la pizza puede despedir olores ofensivos a anchoa (si uno asi lo quiere), el ajo en el linguini con almeja es espectacular y delicioso. Si no hay mesa no habrá foquito que le avise nada, ni hostess de sonrisa de comercial, ni ambiente ordenado, ni sillas. No comodities, no artificial niceness. Si me dan a escoger yo me voy por el olor de bacalao, el jamonero coqueto y la gordita que dice, your table is ready, follow me.
( i )

( know )

miércoles, 3 de mayo de 2006




Primero de mayo en la frontera Tijuana-San Diego.

Más fotos:

martes, 2 de mayo de 2006

En la perfumería todo brilla; el celofán, las cajas, las botellas, los líquidos, los estantes, los pisos, los espejos, los dientes de los vendedores, su pelo, los labios, los ojos cuando alguien les paga ochenta dólares por dos onzas de agua con alcohol y estractos de flores y de especias y aceites y orina de zorrillo deodorizada (decía mi profe de química que es la sustancia fijadora de aromas más potente y sólo se usa en los mejores perfumes).

Observo y soy observada, medida, calculada. Sólo vine a ver y a oler, hoy no habrá poster ni revista perfumada que se meta en mi inconsciente y me oblique a dejar dinero en las manitas perfectamente manicuradas de la perfumera. Además una mujer nunca debe comprar perfume a una mujer, la mayoría recomienda aromas que recuerdan bombones o el pico de un colibrí, o una stripper. Un hombre en cambio, aunque sea gay, percibe distinto, su nariz busca algo que una mujer no. Nomás no.

A veces solamente quiero oler a hombre. A otro hombre. Y voy por los estantes acercándome las botellas a la nariz, pruebo los perfumes sobre papel y luego, si me gusta el olor, los pruebo en el dorso de la mano. Y así voy seccionando mis brazos: uno sobre la palma, otro en el antebrazo, a la izquierda, a la derecha, hasta que salgo de la perfumería oliendo a muchos y pensando en quiénes serán esos a los que huelo.

Hoy era algo así, quería oler a no sé qué. Por la mañana había olvidado ponerme mi perfume y pensé por un momento en cometer la falta de perfumarme dentro de la perfumería, ya he visto mujeres que lo hacen; pasan, toman una botella y se atomizan hasta detrás de las rodillas, para salir inmediatamente sin dedicarle siquiera una mirada al manicure de la vendedora. No sé pero mis complejos pequeñoburgueses tercermundistas me impiden hacer tal cosa, la considero, cómo llamarlo... vulgar.

Fui tentada por un perfume de viejita, denso, con olores de especias, carísimo, lejano a lo que acostumbro usar, que es más bien transparente y fresco, como té. Dí un paseo buscando alguna botella que me llamara la atención, algún nombre, hasta que me detuve frente a la sección de un diseñador muy pretencioso, pero de campañas publicitarias muy efectivas y encima buenos nombres, botellas bonitas. Solo tomé una, a ciegas, sin probarla en el papel atomizé los dedos, el dorso de la muñeca y por accidente la manga de mi chamarrita de china verde. Continué paseando mientras el olor se fijaba y el alcohol se evaporaba. Cuando me dí cuenta que el Duty Free sigue sin Black la indignación me hizo salir de inmediato. Afuera me acerqué los dedos a la naríz, era algo así como paz, un olor engañoso que no me recordó a nadie, a nada. Estuve olfateando la mano izquierda por largo tiempo. Ahora, disimuladamente me toco la nariz, el olor es débil, me lavé las manos. En la muñeca todavía hay un poco. Es un olor que de alguna manera me pone contenta y no lo puedo describir, no es a especias ni maderas, ni flores. Si me preguntaran a que huele diría: a cashmere y sabanas tibias color menta, pero todos sabemos que ese es un invento, en realidad diría eso por el pudor de no decir que huele a hombre. Huelo a hombre.
Quiere usted apoyar el movimiento latino en EU?
Quiere usted bicotear al imperio?
Quiere usted manifestar sus convicciones políticas?
Quiere usted algo que además de todo esto le haga lucir sofisticado y le dé placer?

Fume un Habano.

lunes, 1 de mayo de 2006

Dia de no comprar nada (gringo). Dificil.

Algo me llama al pasar frente a la segunda de la Cruz Roja (antendida por viejitas gringas ultra right que tiran a la basura los libros de Marx y se encabronan cuando alguien quiere comprar unos de Henry Miller autografíados que sólo diosito sabe como llegaron ahí).

Doy dos vueltas a la cuadra porque no hay estacionamiento.

Olor de ropa usada, gente que sufre para pagar cinco pesos por una falda. Al Fondo discos en vinil y paredes de bestsellers y beach novels entre los cuales a veces se encuentra algo bueno (si es que no se me adelantaron el Ricardo o el Verde), que también son clientes de la cruz.

El botín de hoy: Tres Novelitas Burguesas de Jose Donoso, Wordly Philosophers (Adam Smith, Marx, etc) y una edición algo pateada de los diarios de Anaïs Nin, vol. 7

And the best of all was the price: .25 cents per book, gave the old woman a dollar and told her to keep the change.