sábado, 30 de agosto de 2008

I sit on the edge of the bed, my legs in a twist. I face the open window, a fly comes in just like the other day two birds did. The fly leaves scared by the smoke of the cigarette that lays on the window frame. I Iook out, a funeral procession goes by, i see my mother´s car, my sister said they were going out but she didn't mention a dead relative. Have I said that my house is close to the cemetery? I think my mom just got in the procession incidentally on her way to the market.

I drink my coffee, it got cold.

I see my reflection on the glass of the television, my tangled hair, my tired eyes, the straps of the black blouse that I didn't wear in two years. They told me yesterday that sometimes I smile while I sleep.

El taller en círculo, todos esperaban dentro del salón, les dije que llegaría un poco tarde, que no se fueran, al llegar creí que nadie se había quedado, pero cuando me acerqué a la puerta Alan me recibió diciéndome:

--Son un chingo.


Todos estaban ahí, faltaban los que no llegan a la clase del jueves. Nos sentamos, les presenté a los invitados: Humberto Peña Cano y Alan Fuentes, les hablé un poco de ambos y dejé que Humberto continuara; les leyó, les platicó un poco, los grabó con la cámara de su computadora, se dejó preguntar (hasta la razón de llevar bufanda en pleno agosto) y enseño la vulnerabilidad de sus calcetines siempre impares. Se dejó ver un poco nervioso, pero bien. Luego habló de los libros que traía de regalo: algo de Woody Allen, algo de Carlos Fuentes, un par de zines de choreros chilangos y el CD donde Bunbury (que me cae retemal desde aquel concierto en el hotel Corona Plaza a mediados de los noventa) y otros musicalizaron poemas de Leopoldo María Panero. Había que hacer un concurso, que desde el jueves pasado se convirtió en tradición, sería el mismo del año anterior: cada integrante del taller se quitaría un zapato, lo tiraría desde el segundo piso al pastito frente a la cancha, para luego correr escaleras abajo, recuperarlo y volver de regreso al salón: los cinco primeros lugares se llevarían los regalos.


El entusiasmo no pudo ser mayor: no hubo protocolos, ni caballerosidades que valieran, hombres y mujeres arrojaron zapatos, corrieron, se aventaron, se golpearon. Los ganadores fueron: Mérali, Krizia, Rodrigo, Sergio y Alexander.



Al volver, Humberto tiró un choro en verso, al estilo de los poetas choreros que recorren los camiones en el DF, hizo alarde de su buena memoria, habló cantando algo que ya me había recitado antes: creo que era sobre un dragón y una feminista... no sé, lo dijo muy rápido, sudaba y sudaba, se quedaba sin aliento después de correr escaleras abajo y escaleras arriba en un concurso donde era él quien daba los premios. 


Después Alan dejó un ejercicio: 

--Escriban un texto en el cual ustedes lograrán que un ruso vaya a tatuarse un dulce de leche en cualquier parte del cuerpo.

Los talleristas querían más datos, preguntaban:

--¿Pero cómo un ruso, qué tipo de ruso?

Inocentemente respondí: 

--pues piensen cómo le harían para que Lenin se tatúe un dulce de leche.
--¿Lenny? ¿Lenny Kravitz qué tiene que ver?
--Noooo, Lenin: barbita, pelón, planes quinquenales ¿no saben quién es Lenin?

Quisiera decir que me vieron como se ve a una loca, pero no, ni me hicieron caso. Lenin Kravitz, quien sabe de qué esta hablando la profe.

Al final hubo pistolas, tatuajes afrodisiacos, violencia psicológica y nos despedimos hasta el próximo martes.

Me encanta que me paguen por hacer esto.


jueves, 28 de agosto de 2008

Hoy fue el día maravilloso en que los estudiantes del taller de escritura (o algo así) confundieron a Lenin con Lenny Kravitz.




"A revolution is impossible without a revolutionary situation; furthermore, not every revolutionary situation leads to revolution".
Lo dijo Don Vladimir Ilich Vlianov Lenin.
El título del email era: Odio.

Algunos de los destellos ahí encontrados decían cosas como:

a veces pude sentir odio o no, mas bien rabia y coraje por muchas actitudes

(...)

pero a final de cuentas puedo odiar tu personalidad... pero me encanta leer tu blog... si lo leo y me gusta.
Ni modo uno de mis defectos-virtud es ser sincera.. asi que lo soy.
Buen día.


Para ella:

Fue muy extraño imaginarte con ese conflicto, pero gracias por escribir y por decir algo lindo, mi día fue muy bueno, pero tu email lo hizo aún mejor.  Sobre mis defectos de carácter y de personalidad, sólo puedo decirte que la maternidad  hace más humanas a las mujeres.


martes, 26 de agosto de 2008

¿Quiere usted verme los bigotes?

vaya al http://cuarto613.blogspot.com

domingo, 24 de agosto de 2008

Hormigas, hormigas por toda la casa.

Cada que alguna exploradora escala mi ropa y sube a darme cosquillas en los brazos, en las piernas, en el cuello; la mato.

viernes, 22 de agosto de 2008














Estoy haciendo las cosas diferente. El año pasado era más que nada trabajo, un taller encerrado en el salón, lecturas, ejercicios, tarea, carrilla. Sólo hasta el final les di un poco más de libertad. Ahora empiezo con libertad; trabajo afuera del salón mientras sea posible. Ellos han respondido bien, su imaginación me sorprende. Estas fotos son de ayer mientras los alumnos hacían uno de los ejercicios.

jueves, 21 de agosto de 2008

No tenemos atavismos.

Somos mínimamente mexicanos.

Me lo dijo Omar Pimienta mientras él comía un sandwich de pollo con tocino y yo destrozaba una hamburguesa con piña y jamón (el Tam picoteaba las papas de ambos).  En mi mano un anillo de madreperla con cuentas naranjas recién regalado. La plática iba de los Pirineos a las colonias españolas en África, de la fosa común que contiene tres mil víctimas de la guerra civil a los falsificadores de sellos y papeletas migratorias, de las novelas que no se han escrito a los escritores que todavía no saben que lo son.

Y todo, como siempre acabó en la frontera que nos atraviesa y nosotros a ella.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El martes inició mi clase favorita: el taller.

Los que van han leído muy, muy poco, algunos nada. Tienen quince o dieciséis, alguno le anda pegando a los dieciocho. 

Hay frenos dentales y anillos de calaveras, pelos chistosos, preguntas tan raras e íntimas que no me atrevo a ponerlas aquí, hay entusiasmo inocente, esperanzas, energía desbordada. Hay quienes piensan que Paulo Coehlo es el mejor escritor del mundo, hay poetas de amor adolescente y verso rimado, hay escritores de brujería y  de dragones, lectores de bestsellers...  mi ego quedará satisfecho si remuevo un par de mundos.

Es un salón blanco de ventanas bajas, la luz opaca viene del reflejo del cerrito y del sol que a esas horas anda como que se quiere inclinar.

Nos sentamos en un círculo cerrado, todos a la misma distancia (resultado de las lecciones de conductismo que he recibido de mi hermano). Antier fueron trece mesabancos, veremos cuantos se llenan mañana.  Hoy llegó una niña más, me dijo que si la aceptaba en la clase, me dio mucha ternura.

Apenas será la segunda sesión pero siento que es un buen grupo. I can't wait for 2 o'clock tomorrow.
Aproveche.

Por ahora soy gratis. Cuando me venda le aviso, por si quiere hacerse cliente

lunes, 18 de agosto de 2008

Pues sí, en total son veinte horas de clase semanales. Estos días soy profe de literatura en una preparatoria jesuita y de algo que se llama taller de comunicación universitaria en una universidad de la misma filosofía. Tengo algo así como 110 alumnos en total, que mañana serán 120 porque empieza mi clase de taller literario. 

Hay días en que salgo de mi casa a las 6 am y vuelvo hasta casi las 5 pm. Hay días muy felices y otros en que regreso preguntándome todo. A veces me llaman profe, a veces maestra, a veces me hablan de tú, pero como que les da vergüenza, otras veces me aguanto la risa cuando me dicen miss.

En la prepa mi persona favorita es Juanita, la intendente, ya nos saludamos de beso y todo. En la Uni mi consen es el Rober Castillo, siempre con sus frases geniales que sacan la risa en los momentos más inesperados.

En la prepa mi coordinadora me enseña un poco de orden. Puede usted imaginarse que  nunca me han caracterizado el rigor y la disciplina pero le hago la lucha de preparar la clase y en el camino buscar que los estudiantes le piensen poquito o descubran algo.

Es algo naive, ya sé, pero ya sabe usted como es una.

Y me da risa porque me encuentro a mi sobrina y al hijo de la vecina y también al hijo de la vieja amiga al que le contaba cuentos de espantos cuando era chiquito para que se quedara quieto. Ya todos bien grandes, tanto que hay niños que parecen de 28 pero tienen 16. 

Y pues nomás. Este post le avisa en las que ando, más en aprender que en enseñar aaunque un poco cansada.

 Algunas tardes me hace muy feliz el silencio de la carretera, mi casa sola, mi guerra campal contra las hormigas veraniegas. Y cómo le explico la felicidad que da el silencio. No sé, pero la garganta se comporta agradecida cuando descansa.

¿Puedo clonarte para luego casarme con tu clon?

sábado, 16 de agosto de 2008

Noé nunca fue mi amigo, no intercambiamos palabras ni una sola vez. Lo veía en al universidad, podía distinguirlo fácilmente: alto, moreno, flaco, mirada cansada, cara llena de puntas; en los pómulos, en las cejas, en el mentón, pelo chinito, medio aborregado, medio retro. También a veces lo veía en el CECUT y ya, no había mucho más. Teníamos varios amigos en común, pero como ya dije, nunca hablamos. No tenía mayor antecedente suyo, excepto que era poeta y que tenía un blog.

Desaspareció así nomás: se despidió de sus amigos una noche hace poco más de cinco años y nadie volvió a saber nada de él. Su casa estaba intacta, todos sus objetos parecían esperarlo, no hubo llamadas, ni despedidas. Lo único extraño de su desaparición fue que en algún momento sus tarjetas bancarias fueron usadas. El banco mostró las grabaciones del cajero automático pero sólo había una silueta imposible de identificar.

Hubo rumores: ¨Quizá se enamoró y se fue a vivir a San Francisco." "Sí, lo que pasa es que se cansó de la escena artística local." "Se cambió de ciudad, pero está bien." "Se comunica en secreto con sus padres, no le ha pasado nada."

El hecho es que Noé desapareció, dejó un libro en la imprenta que fue publicado sin él. Dejó su trabajo en la sala de lectura del CECUT. Dejó su casa. Dejó a su familia. Dejó esperando a sus amigos.

La primera entrada de su blog dice:

MONDAY, NOVEMBER 25, 2002


qué escribir en un minuto, tal vez que poco a poco la tierra va cayendo en la sed de mi sepulcro

FRIDAY, FEBRUARY 07, 2003

muere este blogg. muere este espacio. pero no muere la memoria, no miestras respire. ni el recuerdo y EL en medio de esta desastroza vida de letras donde ya estoy hasta la madre de tanto extrañar y extrañar y extrañar. que muera el fantasma y digo adiós y que no quiero leer más de los otros ni escribir más de mi ni de libros ni de cine ni de mi cotidiana vida tan mía y tan simple y tan tranquila y tan llena de libros y películas y sueños. yo me quedo fuera y sigo mi camino por la iluminación del poema, eso hago en mis ratos libros, me aviento luchas eternas con letras que se aparecen y borran casa paso y casa latido y todo se vuelve tiempo donde puedo dormir y despertar con su recuerdo otra vez. pinche memoria, no me sirves. que muera el blogg, que viva su recuerdo. EL. no escribo más nunca aquí.



desde entonces, no hubo más.

jueves, 14 de agosto de 2008

Desde 2003 Noé Carrillo se volvió invisible, nadie ha vuelto a saber de él. Las pistas sobre su paradero fueron vagas y luego nulas.

Hoy se le recuerda en el CECUT:


Este es el after:


Le prometo estar en lo primero, en lo segundo... todo depende del cansancio y el sueño.
--¿Qué quieres ser cuando crezcas?
--Tengo la certidumbre de que soy muy inteligente. Quiero ser un erudito.
--How boring, dear, but keep doing what you do, you're almost there.

(es una plática de hace muchos años, and he is still almost there)

miércoles, 13 de agosto de 2008

El invierno llegó temprano.

(y la lluvia y las ganas de un café con abrigo y el uso de palabras como: infinitesimal, abracadabra, telequinesis, ubre, tule, oblea y de fumar aunque la garganta duela y de cambiar el orden de los enunciados hasta no tengan sentido alguno y de ver el mar a solas temblando).


martes, 12 de agosto de 2008

--What animal would you like to be?

--Never thought about it, but if I had to, maybe a Koala or one on those mollusks that resemble a flower, a carnivorous flower.
  • Acabo de convertirme y de convertir en seres humanos a mis alumnos de la Universidad.
  • Ayer a las 5:30 pm definí a la endodoncia como una violación dental (Como consecuencia de lo anterior: tengo hambre y miedo de comer).

domingo, 10 de agosto de 2008

--I have cancer.

Me lo dijo así nomas. Mi respuesta fue:

--Does that mean you will die?
--Well, we are all going to die one day, that's certain.

Por lo general lo insulto. Sus 78 años nunca me han resultado un impedimento, le digo pinche cuando se porta pinche, le digo enfadoso cuando se pone enfadoso, le digo Santaclós cuando parece Santaclós. No es necesario que le diga que es vulgar porque él mismo lo advierte. Le digo que toma como nena cuando me dice que su vino favorito es el Carlo Rossi y que lo van a perseguir las hormigas al verlo comprarse una botella de brandy alexander.

El día en que me dijo lo de su cancer pensé que debía sentir lástima, tratarlo mejor, no sé, verlo como a un moribundo, pero no. En realidad no supe qué decir y continuamos la conversación igual que siempre.

Hace tiempo hicimos una apuesta: cuando su nieto era un recien nacido y el color de sus ojos aún no se quedaba quieto (como usted sabe, el color de los ojos de los recién nacidos puede ir del negro chapopote al azul noche y luego al verde lodo),  yo le aposté que los ojos del bebé serían verdes o azules, pero no cafés ni negros. Él me dijo que no, que serían cafés. El nieto creció y sus ojos se quedaron de color perdido: no son azules, no son verdes, no son grises, son todos ellos juntos. Desde mi punto de vista gané la apuesta, desde el suyo, perdí. 

Lo apostado era una botella de champaña. El niño tiene dos años y todavía no la he visto, ni la veré, pensaba anoche mientras bebíamos una botella de champaña que migró desde el refri de mi casa hasta la tienda.  Esta vez brindábamos y brindábamos por cosas tan absurdas como la violencia, los hombres que lavan la ropa, las mujeres sin maquillaje, y no sé qué otras cosas más.

Era todo muy feliz, pero yo sentía que me estaba portando demasiado bien porque sabía de la condición de él. Estaba hablando con un moribundo, mi lástima se disfrazaba de amabilidad, y yo odio sentir lástima, pienso que al sentirla despojo de dignidad al otro. Me espejeé, como diría la Silvia, dije: no puedes sentir lástima por este viejito cabrón, aunque esté enfermo, sigue siendo un hijo de la chingada, en todo sentido y lo peor del caso es que te cae bien porque aunque puede ser una bestia, es inteligente y a veces es interesante hablar con él.

--So, how have you been? any news about your illness?
--Nothing,  i'll get a full body scan next week.
--How old are you?
--78.
--Te dieron fecha de caducidad? (cambiamos del inglés al español cuando se nos acaban las palabras en cualquiera de los dos idiomas).
--What do you mean?
--When are you dying?
--It's not agressive, so i don't know.
--Pues, tienes 78, yo creí que tenías 75, most people don't make it to 78. Así que ya ¿qué te puede pasar? has vivido chingo de cosas.
--Sí, creo que quien se preocupa es la familia, yo estoy bien, but i'm arranging stuff, so my wife and my family are fine when I'm gone. By the way, I have two bottles of champagne at the house. The kid's eyes are some kind of color, they're not blue, nor green, but they're claritos, like you said. I'm going to pay my bet.
--Por fín, tengo dos años esperando que lo hagas.

No sé si hubo silencio, creo que no, nos reimos, seguimos brindando por tonterías, pero él y yo sabíamos que esa apuesta sólo la quiso pagar cuando sintió la muerte cerca. Y méndigo viejo, todavía dudo que cumpla, pero por lo menos ya sé con qué brindaré en su funeral.







martes, 5 de agosto de 2008

Nuestra amiga se quedó sola y no sentimos ni un poquito de lástima por ella. Nos borró y nos convirtió en parte de sus vidas pasadas. A veces nos preguntamos que ha sido de ella, escuchamos historias a pedazos. Casi siempre son historias poco importantes, aburridas, llenas de rencor. Me pregunto si le zumban las orejas cuando se menciona su nombre.

No creo que llore por no hacerle falta a nadie.

Después de todo, tuvimos buenos momentos juntas, superficiales, casi todos porque siempre tuve la lucidez de regalarle toda mi desconfianza. Como debe ser con todos los amigos.

Estos días sólo se puede/debe confiar en los desconocidos.

domingo, 3 de agosto de 2008

1. La niña de la jaulita lloraba mientras su madre le hacía trencitas a la vecina.

2. Algunas mujeres mixtecas que venden joyería antes se anudaban con los rebozos a los hijos en las espaldas, ahora los ponen en pequeñas jaulas con llantas y los pasean cubiertos con una charola donde cargan pulseras, aretitos, perros de plástico de cabezas oscilantes, peine y atomizador para trenzar los cabellos de las turistas que temen beber el agua de Rosarito, pero no tienen empacho en permitir que la promiscuidad de un peine colectivo sin lavar toque su cráneo.

3. La niña de la jaulita llora durante veinte minutos.

4. Ron sale a ver qué pasa, Regresa sin poder hacer nada. Dice algo como: "hay una niña en una jaula, eso no se ve bien, da muy mal aspecto, eso no está bien"

5. Salgo, la niña grita sentada en un montón de cobijitas de bebé. Me acerco: cara roja, lágrimas, mocos, mugre, babas, pelo embarrado y pegado a los cachetes. Me inclino, le hablo, se calla y me mira. Está en una jaula, tiene todo el derecho de gritar.

6. Voy al refri de la tienda, encuentro un pedazo de pastel. So lo doy. no lo come. Sólo me mira mientras lo sostiene.

7. Le aviso a la madre que le di un poco de comida, me voy.

8. Me asomo desde la puerta de la tienda, ya no me mira. Come el pastel dentro de su pequeña jaula.

9. No hay palabra que rompa el silencio de la mesa al volver a sentarme con Ron.