sábado, 27 de octubre de 2012

Anoche: concierto de banda sinalotijuanense y orquesta clásica en salón de baile inmenso. Ni gota de alcohol. El migra me dijo "Good morning" cuando crucé la frontera de vuelta a San Diego sola, con lipstick rojo envuelta en vientos de Santana.

Hoy: tarea de lingüística acompañada de los señores Fritz y Mordoer.

(As mysteriously as she came so she vanished)

En el subtexto (no hablemos de subconscientes, por favor, es muy temprano) hay un globo de Hello Kitty metálico gigante, una minifalda rosa, las omnipresentes plataformas con diamantina y el pelo rubio en caireles entre copas plásticas de cognac cargadas de hielos, whiskey escocés y red bull. Los hombres de la mesa son todos el mismo: camisa a cuadros, gorras, la cartera reventando dinero rápido, como su carro, como su vida, como su muerte.




miércoles, 24 de octubre de 2012

Hoy recorrí nuevas rutas sola.

Vi la oscuridad de la bahía desde una montaña.

Descubrí que recién adquiero algo que se llama "sense of entitlement".

Bebí un té verde con menta y hielos.

Me puse una blusa de seda turquesa.

Descubrí al reflexivo pensando en sí mismo, escribiéndose, durmiéndose, soñándose.

Canté con el mariachi.

Fui parte de una serpiente humana alrededor de una mesa larga.

Crucé la frontera.

Hablé de la cosificación de la mujer y la familia en la oferta de un producto llamado candidato político.

Volví a cruzar la frontera.

Escribí algo que hablaba de las relaciones de dominación, la mecánica del poder, el sistema de control.

Me regalaron un poema.

No me aburrí ni un solo momento.

Me regalaron un texto que habla de todos y también del cuentista.

Me regresaron la tarea con la primera "A" de mi vida.

Comí pastel de limón.

Recibí muchos abrazos, sin razón, porque sí, nomás, porque hay que abrazarnos mientras se pueda, cuando se pueda, donde se pueda.

Estuve con gente que quiero.






Hoy hubiera sido ideal que fuera mi cumpleaños.



sábado, 13 de octubre de 2012

La puerta entreabierta, llegan los acordes de los corridos narcos vecinos:

Navaja
Polvo
Mandíbula entumida
Muertas
Suena
Culiacán
Trombón
Nombres en clave
Acordeón
Balazo
Ataque
Celular
Pisteando
Salud
Tarola
Sangre caliente

Y un chingo de gerundios.
Voces que cantan rodeadas de globos violetas. 

Conozco tan poco a los vecinos rosaritenses como a los sandieguinos.

Por la mañana la morrita de la ferretería salió a pasear a su perra en una motoneta.

Hace rato el Pepillo preguntó si no quiero que venga a limpiar el patio.

Ninis está enferma. Desde que ella era pequeña sus episodios de asma eran lo único que me permitía quedarme en casa sin sentir que perdía el tiempo.

Ninis se ríe de la tele, señal de que mejora.



Casi nunca olvido que vivo en dos países al mismo tiempo.

viernes, 5 de octubre de 2012

Despierto casi dos horas antes de que salga el sol. Doy una vuelta en la cama. Me siento. Tomo una pastilla. Me aburro. Enciendo la tele. Veo al payaso con otros payasos. Escucho dos o tres cosas coherentes. Recojo mi teléfono. Busco un video que el payaso acaba de mencionar. Veo a un alcalde scared shitless hacer un pacto con unos narcos. Reviso mi email. Leo un artículo sobre bandas de Tijuana. El payaso ahora habla con uno que al parecer conoce de literatura. Hablan de Bob Dylan y de Vila-Matas. Me levanto. Voy a la cocina a oscuras. Enciendo la lámpara de la estufa. Me sirvo un café. Abro las persianas. Saco la computadora de mi mochila naranja. Vuelvo a la cama armada de computadora y café. Me doy cuenta que tengo media hora para escribir algo. Se me olvida. Pierdo el tiempo. Ya es tarde.