It’s impossible to camouflage a crowd of gringos at the mercadito. On Turista Libre’s website, one of the huge swap meets in Tijuana is described like this: “On Sundays the hilltop streets of Tijuana’s Colonia Francisco Villa are filled with an open-air swap meet so massive, it makes Kobey’s at the San Diego Sports Arena look like a 7-Eleven. It’s blocks and blocks of vendors selling food, clothes, produce, parakeets, puppies and — most important — mountains of the most random secondhand loot, everything from bottle openers attached to wooden papayas to pirated DVDs of Mexican classics.”
When I read this, the thing I could not get out of my head is that the majority of the stuff sold at Tijuana swap meets was bought at garage and estate sales in San Diego and Los Angeles. To me, this becomes a fascinating paradox. It’s like looking through a telescope and finding yourself looking at yourself.
Un cachito del texto que me publico hoy el San Diego Reader (con buena parte del credito pal JP que compone mi cigar sales lady english y lo deja re bonito).
Si se le antoja leerlo completito, pegue un brinquito pal web site del Reader.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Silla azul, escritorio de madera viejito, radio a la derecha, oficina-pecera beige. Chingo de luz matutina.
Trabajo en algo aburridísimo; ando entre calculadoras, fotos, presupuestos, compras. Sin darme cuenta empiezo a mecer los hombros, me descubro cantando en susurro, yo, que sólo canto delante de mi hija. Con ojos culpables veo el radio esperando una mirada acusadora. Suena Led Zepellin, it's the corniest song ever. Sigo cantando, meciendome despacito, vuelvo la mirada a la computadora. Es una maravilla vivir en un tiempo en el que todavía existen aparatos sin ojos ni oídos.
Trabajo en algo aburridísimo; ando entre calculadoras, fotos, presupuestos, compras. Sin darme cuenta empiezo a mecer los hombros, me descubro cantando en susurro, yo, que sólo canto delante de mi hija. Con ojos culpables veo el radio esperando una mirada acusadora. Suena Led Zepellin, it's the corniest song ever. Sigo cantando, meciendome despacito, vuelvo la mirada a la computadora. Es una maravilla vivir en un tiempo en el que todavía existen aparatos sin ojos ni oídos.
lunes, 28 de noviembre de 2011
Ferrofluid Pins & Needles from Ramon Amezcua on Vimeo.
Un alumno de ingeniería y su tarea de magnetismo. No entiendo nada de esas cosas pero las imágenes rifan igual que la música.
Líquido ferroso + Imanes.
(Los picos que se forman al final se producen cuando el imán se coloca bajo la mesa sobre la que está el líquido)
Música de Mutemath.
jueves, 24 de noviembre de 2011
No le pasa que a veces se encuentra con cosas/ideas que le gustaría compartir con alguien que las apreciaría tanto como usted, pero al hacer un recuento de los posibles destinatarios usted descubre muertos, extraños, desterrados, aislados, desinteresados, ocupados y de momento a usted le da un poco de rabia el cambio, el tiempo, la vida real. Luego le viene una tristeza momentánea y ya.
(esto a propósito de lo que aprende uno sin ser medido, evaluado, certificado, diplomado)
(cuantas comas, man)
(esto a propósito de lo que aprende uno sin ser medido, evaluado, certificado, diplomado)
(cuantas comas, man)
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Léame el destino en las palmas y guárdeme el secreto.
Presénteme un mago, una bruja blanca y una negra, un santero, un prestidigitador (al último sólo lo quiero para poder decir la palabra prestidigitador por primera vez en la vida).
Descífreme el futuro en el café, escríbalo y mándelo por correo a una dirección donde usted ya no viva.
Regáleme un amuleto verde.
Regréseme el sueño.
Presénteme un mago, una bruja blanca y una negra, un santero, un prestidigitador (al último sólo lo quiero para poder decir la palabra prestidigitador por primera vez en la vida).
Descífreme el futuro en el café, escríbalo y mándelo por correo a una dirección donde usted ya no viva.
Regáleme un amuleto verde.
Regréseme el sueño.
martes, 15 de noviembre de 2011
sábado, 12 de noviembre de 2011
En el funeral de Blake, el lenguaje corporal de la esposa de Calderón muestra el verdadero clima que rodea al presidente.
Truenan los balazos de las carabinas en honor de los muertos: pega un salto, voltea asustada hacia el lugar de donde viene el sonido.
Trata de tomarle la mano al presidente. Él la ignora.
Cuando caminan hacia las familias dolientes, logra tomarle de la mano, le toca el hombro, lo consuela.
Abraza y vuelve a abrazar a los hijos de los muertos.
Las ojeras se le hunden bajo el maquillaje transparente.
(perdone usted, pero me causan fascinación las esposas de los presidentes, las novias de los narcos, las mujeres de los escritores y los pintores, y todas esas que aparentemente no son protagonistas de sus vidas)
Truenan los balazos de las carabinas en honor de los muertos: pega un salto, voltea asustada hacia el lugar de donde viene el sonido.
Trata de tomarle la mano al presidente. Él la ignora.
Cuando caminan hacia las familias dolientes, logra tomarle de la mano, le toca el hombro, lo consuela.
Abraza y vuelve a abrazar a los hijos de los muertos.
Las ojeras se le hunden bajo el maquillaje transparente.
(perdone usted, pero me causan fascinación las esposas de los presidentes, las novias de los narcos, las mujeres de los escritores y los pintores, y todas esas que aparentemente no son protagonistas de sus vidas)
viernes, 11 de noviembre de 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Hijos de su chilpazuchil, ábranla que lleva lumbre
No se atraviesen culebras, no vaya a ser que los tumbe
El que me estorba lo quito, ya se me ha vuelto costumbre
Yo soy puro cachanilla, nacido y criado en Tijuana
No soy borrego señores, y cargo kilos de lana
Por eso me ven gastando, puros cueritos de rana
Yo fui taquero en Tijuana, no me avergüenzo señores,
Ahora yo soy negociante, no digo de los mejores
Pero algunos allá arriba, me deben muchos favores
El que coopera conmigo, yo siempre, lo he alivianado
Yo soy muy agradecido, pero también soy pesado,
El que no aguanta la vara, yo siempre lo he castigado
Yo marco mi territorio, para que nadie se meta
Y el que se meta lo saco, a punta de metralleta
Para que aprenda que nadie, pedalea mi bicicleta
Yo soy hombre de palabra, y no abro la boca en vano
Si digo “la burra es prieta”, los pelos traigo en la mano
El que hace tratos conmigo, nunca le fallo paisano
Yo tengo pocos amigos, solo gente que me ayuda
De esos que matan y entierran, y no les quepa la duda
Cuando hago algún movimiento, la cosa se pone dura
Tijuana no te imaginas, lo mucho que yo te quiero,
Yo no pienso abandonarte, en tu suelo yo me muero
Como no voy a quererte, si aquí se gana dinero
Los Tigres del Norte en el disco casero con canciones sobre Tijuana que hizo el Róber.
lunes, 7 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
Despedida del domingo.
Hago un paquete con tamalitos, guacamole, totopos de maíz morado. Nos decimos adios muchas veces, nos besamos y abrazamos. Me dice que no quiere irse. Le digo que tendrá una buena semana, que pronto nos veremos. Erredo dos bufandas en su cuello, le regalo un par de guantes negros. Le digo que pronto me voy con ella, que ya no falta casi nada. Me repite:
--No quiero irme, mamá. Esta es mi casa, la extraño.
Hago un paquete con tamalitos, guacamole, totopos de maíz morado. Nos decimos adios muchas veces, nos besamos y abrazamos. Me dice que no quiere irse. Le digo que tendrá una buena semana, que pronto nos veremos. Erredo dos bufandas en su cuello, le regalo un par de guantes negros. Le digo que pronto me voy con ella, que ya no falta casi nada. Me repite:
--No quiero irme, mamá. Esta es mi casa, la extraño.
jueves, 3 de noviembre de 2011
Estamos en el apartamento sandieguino, el día sólo pasa. Es día de muertos: altar sin cempazúchitl porque de dónde demonios vamos a sacar esas flores en el gringo. Hay viento seco del Este, incendio, sol. Se oye una sirena a lo lejos. Mi hija dice:
--Escucha! Hace mucho que no oía una sirena... me recuerda Rosarito, allá sonaban todo el día, todo el tiempo. Las extraño.
--Escucha! Hace mucho que no oía una sirena... me recuerda Rosarito, allá sonaban todo el día, todo el tiempo. Las extraño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)